La historia de Thiago Medina, exparticipante de Gran Hermano, ha conmovido a todos sus seguidores. Tras sufrir un grave accidente semanas atrás, su recuperación médica sorprendió a su familia, quien la definieron como “un milagro”. Su hermana, Camilota, fue quien relató los días más difíciles, cuando el joven se debatía entre la vida y la muerte.
Camilota sobre Thiago Medina
Las palabras de Camilota
Con lágrimas en los ojos, la joven recordó el impacto emocional que le provocó verlo nuevamente consciente después del accidente. “Obviamente todos sabemos que es un milagro. Yo, como hermana, sentí que se me iba”, confesó ante los participantes y el equipo médico del ciclo. Contó también un episodio íntimo, cargado de simbolismo, que refleja el renacer de su hermano: “Ayer lo cuidé, anoche lo cuidé, y cuando lo llevé al baño le digo: ‘¿Estás acá, bol...?’ Se me caían las lágrimas. Porque él no se da cuenta, no tiene noción de lo que pasó en su vida a través del accidente”.
Thiago Medina y Daniela Celis
Thiago Gran Hermano
Tras 28 días y tres cirugías, Thiago Medina fue dado de alta: "Ya está de motos".
Camilota explicó que Thiago no recuerda nada del momento del impacto ni de los días posteriores en el hospital. Lo último que conserva en su memoria es una escena simple y cotidiana, que hoy adquiere un valor enorme: “Él recuerda nada más que estuvo conmigo. Dice que antes de ir a buscar la moto estaba tomando mate conmigo. Eso fue a la mañana, porque tenía médico. Lo último que recuerda es que estaba tomando mate conmigo”, relató, emocionada por la carga simbólica de ese instante previo al accidente.
La recuperación de Thiago Medina
Tras casi un mes de internación, múltiples intervenciones quirúrgicas y una lenta recuperación, Thiago Medina finalmente recibió el alta médica. A través de sus redes sociales, compartió uno de los momentos más emotivos de su vida: el reencuentro con sus hijas. En el video que publicó, se lo ve llegando a su casa con una sonrisa leve, todavía débil, pero cargada de alivio. Desde la ventana, las pequeñas lo reconocen, gritan “¡Papá!” y corren hacia él. El abrazo fue inmediato, intenso y conmovedor.
Junto a las imágenes, Thiago escribió un mensaje de agradecimiento que sintetiza su fe y su gratitud: “Gracias a ustedes hoy puedo verlas de vuelta a mis hijas. Gracias a cada oración, a cada profesional que Dios puso en mi camino, gracias a cada persona que pidió por mí, gracias a la contención a mi familia. Gracias por darme una nueva vida”.