Durante su última estadía en Argentina, acompañó a sus hijos menores que estaban al cuidado de su padre y aprovechó para reencontrarse con familiares.
La China Suárez atraviesa un presente dividido entre Turquía y la Argentina desde que oficializó su relación con Mauro Icardi, delantero del Galatasaray. Instalada junto a su hija mayor Rufina, alterna su vida entre visitas relámpago a Buenos Aires y regresos a su hogar turco, donde también conviven con los hijos que tuvo con Benjamín Vicuña.
De regreso en Turquía, compartió imágenes íntimas con Icardi que rápidamente llamaron la atención de sus seguidores. En sus redes, publicó un collage con dos fotos recostada junto al futbolista: una en color, con ambos mirando a cámara y esbozando sonrisas, y otra en blanco y negro, donde ella aparece con los ojos cerrados.
Acompañó las postales con un mensaje breve y contundente: “Mi lugar seguro”, junto a un corazón, que luego fue replicado por el propio Icardi. Unas horas antes, había mostrado su llegada a casa junto a Rufina, luego de un extenso vuelo de diecisiete horas.
La actriz abrió la puerta a una conversación más profunda a partir de un video íntimo con su hija mayor. Según relató, la idea de grabar surgió por iniciativa de Rufina, que le pidió publicar un mensaje “para que no te hagan burla”. Ante esa inquietud, la actriz decidió explicarle de manera directa cómo enfrenta desde hace años los comentarios negativos y el bullying digital que suele recibir por su exposición pública.
“No te tiene que importar que me hagan burla. Si a mí no me importa. Yo me cago de risa. Me hacen burla desde que tengo quince años, desde Casi Ángeles. Que estaba más gorda, que estaba más flaca, que si tengo un novio, que si me separo, que si elijo una marca y está mal. Así fue siempre en mi vida. Y me va cada vez mejor”, expresó.
La actriz también remarcó la importancia de priorizar la mirada cercana y no la opinión anónima. “No es importante lo que digan los demás, la gente que no conoce. Siempre dije: ‘a mí me importan ustedes, mi familia, mis amigos, que son pocos pero buenos’. Y el resto que no nos conoce... Pensá que eso no va a desaparecer. El hate, la gente que pone cosas feas, que quiere cancelar todo el tiempo gente. Vos lo ves en las redes sociales. Los chismes, las mentiras. Lo importante es que nosotras tenemos buena comunicación”, sostuvo.
Rufina, por su parte, sumó su propia reflexión y cuestionó con simpleza el comportamiento ajeno: “¿Para qué tiran hate si no saben ni quién es?”. Suárez cerró la charla reforzando el concepto de fortaleza personal como escudo frente a los ataques digitales: “Ese análisis, esa respuesta no la vas a tener nunca. Hay que hacerse fuerte uno y entender que eso no es parte de tu vida. Yo a veces lo leo y no lo tomo personal. Y estoy como blindada hace muchos años”.