Después de semanas de especulación y misteriosos adelantos, Telefe finalmente confirmó lo que muchos sospechaban: uno de los reality shows más emblemáticos de los 2000 volverá a la pantalla. En pleno entretiempo del partido de la Selección Argentina, el canal de las pelotas anunció el regreso de " Popstars", el programa que marcó una generación al convertir a desconocidos en ídolos del pop.
Con esta jugada, Telefe reafirma su apuesta por el formato de realities que lo posicionó en los últimos años con "Gran Hermano", "La Voz Argentina" y "MasterChef". La nueva edición de "Popstars" llegará en 2026, aunque por ahora el canal mantiene bajo reserva los detalles de su producción, jurado y formato de casting.
Un reality que definió una era de la televisión
"Popstars" no fue un reality más. Su primera temporada, estrenada en 2001 (entonces por Azul Televisión, hoy El Nueve), revolucionó la televisión local al combinar el registro documental con la dinámica competitiva.
Su objetivo: encontrar a un grupo de jóvenes talentosas capaces de formar una banda pop profesional. El resultado fue Bandana, un quinteto femenino que rápidamente se transformó en un fenómeno de masas. Con canciones que dominaron la radio, récords de ventas y una seguidilla de funciones agotadas en el Teatro Gran Rex, el grupo se convirtió en el emblema de una generación que veía, por primera vez, cómo la fama podía construirse frente a cámara.
El éxito fue tan rotundo que, un año después, Telefe lanzó una segunda temporada dedicada a conformar un grupo masculino. Así nació Mambrú, la boy band que repitió la fórmula del éxito con giras multitudinarias y discos que superaron las expectativas.
Más que un simple concurso, "Popstars" fue una maquinaria de marketing y emoción colectiva. Su formato —basado en una idea original de Nueva Zelanda— mostraba desde los castings multitudinarios hasta las pruebas de canto, baile e imagen de los aspirantes, todo bajo la mirada de un panel de productores y especialistas del espectáculo.
Ahora, más de veinte años después, su regreso promete un revival cargado de nostalgia, pero también la posibilidad de reinterpretar el formato para una nueva generación que ya no consume fama del mismo modo, pero que sigue soñando con alcanzarla.