Ayelén Paleo enfrenta un momento crítico tras la detención de su madre, Elizabeth Rodrigo, acusada de integrar una red de trata dedicada a la captación y explotación sexual de mujeres en situación de vulnerabilidad, con una recaudación estimada en más de 12 millones de pesos por mes.
Ayelén Paleo y su mamá (7)
Ayelén Paleo junto a su madre.
El delicado momento emocional de Ayelén Paleo
A lo largo de estos días, Paleo se mostró quebrada emocionalmente, marcada además por la separación de su pareja, Andrés Gagliano, ocurrida en paralelo al conflicto judicial. En un audio enviado al ciclo Mitre Live, la bailarina reconoció: “No tengo ganas de hablar y me duele mucho las cosas que se dicen. Pasan los días y van averiguando más”. Al mismo tiempo, se mostró confiada en la liberación de su madre: “Es cuestión de tiempo. Mi mamá va a salir la semana que viene o la otra. Ella es recontra mega inocente y no tiene nada que ver”.
El testimonio estuvo atravesado por la contradicción entre la defensa de su madre y la conciencia del drama que viven las víctimas: “Yo no estoy bien y no estoy pasando un buen momento, una llora y se olvidan de la trata de personas que eso es lo importante. Me pongo en lugar de la gente que sufrió. Me río de las cosas que hacen y después veo las imágenes y no puedo creerlo. Es tiempo. Le vas a terminar haciendo una nota a mi mamá”.
Las denuncias sobre su madre
En Infama (América), Paleo rompió el silencio entre lágrimas, asegurando que no podía seguir callada: “Estoy en mi peor momento, pero no por mí. Hoy decido hablar porque no puedo seguir callada ante tanta injusticia. Se dijeron cosas horribles sobre mí y sobre mi mamá. Se habló de trata de personas, de pedofilia, de micros con gente encerrada, vulnerable. Por el amor de Dios, ¿a quién le cabe en la cabeza algo así? Eso es enfermo y gravísimo”.
Para reforzar su defensa, detalló que su madre es fotógrafa y que su labor consiste en retratar a mujeres que deciden de manera independiente ser acompañantes: “Mi mamá sería incapaz… esos no son nuestros valores. Ella siempre fue luchadora, trabajó con respeto y dio amor. Es una mujer buena e inocente”. Quebrada, admitió estar bajo tratamiento psiquiátrico y cerró con un pedido cargado de desesperación: “Si mi mamá no sale, yo no sé…”.