Los días que atraviesa Morena Rial en prisión muestran qué su estado emocional se ha deteriorado de manera contundente, mientras espera que se defina su pedido de prisión domiciliaria. El contexto se tensó cuando en el programa de Mariana Fabbiani se habló de una supuesta “información positiva” relacionada con la domiciliaria.
En ese escenario, Cipolla detalló que la joven fue sometida a un examen psicológico para determinar si se encontraba en condiciones de ejercer la maternidad, una prueba que dio resultado favorable según su relato. Esa instancia funcionó como argumento para insistir en un punto central que se repite desde el inicio del proceso: la ley establece que las madres con hijos menores de cinco años deben permanecer junto a ellos, un criterio que para la defensa torna injustificada cualquier demora adicional. El debate quedó instalado en la mesa televisiva mientras se discutían tiempos, requisitos y el impacto emocional que ocasiona la espera.
Morena Rial
Morena Rial sufrió las deficiencias del sistema de salud carcelario.
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Las palabras de su abogado
Las declaraciones incluyeron citas que reforzaron la dimensión crítica del cuadro. “Ahora ya no debería tener ninguna otra excusa para seguir dilatando el encuentro de una madre con su hijo”, dijo Cipolla tras confirmar el resultado del examen. Más tarde agregó: “Hicieron lo que pudieron. No hay herramientas para determinar si una mujer puede ser mamá”, en referencia a las limitaciones del propio procedimiento.
Morena Rial
Morena Rial sufrió las deficiencias del sistema de salud carcelario.
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El abogado también remarcó el marco legal: “La ley es muy clara: las madres con hijos menores de 5 años tienen que estar juntos”. La preocupación escaló cuando describió el aislamiento de su defendida: “Estoy teniendo un problemón grave, porque no le dejan tener el teléfono celular. Yo dejé una denuncia porque se lo daban tres horas”.
Su planteo apuntó directamente al deterioro emocional: “Ahora estoy con un problema porque ella está como depresiva. La fui a visitar este fin de semana porque ella está absolutamente sola: no tiene tele, no tiene nada. Cuando se queda sin teléfono, lo único que hace es mirar la pared. Todos los presos tienen teléfonos”. Frente a esa afirmación, Mariana Fabbiani replicó: “Sí, pero los demás presos tienen cierta vida con otros presos, y ella está sola”.