La producción y el equipo de edición del reality de Telefe quedaron expuestos después de que se vio en la última emisión un error que se viralizó.
Un nuevo desacierto en la edición de MasterChef Celebrity volvió a exponer el detrás de escena del reality culinario de Telefe y abrió una fuerte discusión en redes sociales. Esta vez, el foco se posó sobre un fragmento del programa en el que, mientras un participante presentaba su plato, aparecían figuras que no formaban parte de esa emisión.
La polémica surgió a partir de una secuencia que se viralizó y que mostró al Chino Leunis en el momento de la entrega de su preparación. Detrás de él, en segundo plano, se distinguían claramente Evangelina Anderson y Maxi López, dos participantes que no estaban convocados para ese episodio.
La escena llamó la atención por la evidente inconsistencia temporal, ya que las grabaciones del ciclo se organizan por tandas y cada gala tiene su propia formación de concursantes.
El error se convirtió en tema de conversación y reabrió el debate sobre la prolijidad en la edición del programa. Desde Intrusos recordaron que esta no es la primera vez que MasterChef enfrenta observaciones de este tipo.
Rodrigo Lussich señaló que en su momento ya habían marcado ciertas irregularidades: “Nosotros en el 2020 fuimos pioneros en el término master tongo, que ahora lo veo en varios gráficos de la televisión argentina”. Con esa frase, el conductor apuntó a una sospecha histórica sobre fallas o desprolijidades dentro del ciclo.
Más allá de la controversia, el episodio en cuestión también dejó registro de la devolución que recibió Leunis por parte del jurado. Donato de Santis destacó su desempeño con una frase que demostró confianza en su evolución dentro del certamen.
“Estás con ganas de llegar al final chino, ¿no? Bueno, para mí este es el camino”, expresó el chef italiano. Leunis respondió con un tono de gratitud: “Una linda devolución, muchas gracias. Estoy feliz, en serio”.
Mientras el programa continúa su curso, el error quedó instalado como una muestra más de los desafíos que implica editar un formato que se graba con tanta anticipación. En redes, los espectadores insisten en revisar cada detalle y celebran —o critican— cada vez que algo del backstage se cuela en pantalla.