15 de agosto de 2025 - 00:20

"El folclore es lo cotidiano", dice el cantautor Sebastián Garay antes de volver a tocar en Mendoza

Radicado en San Juan, el mendocino vuelve para dar un show íntimo este domingo. La búsqueda de un sonido y el sentido del folclore, la plenitud familiar y la adaptación a la nueva industria, en esta charla.

Sebastián Garay se expresa verbalmente como lo hace su música: hilvana ideas detenidamente, buscando las mejores palabras, y busca la profundidad en la simpleza, como lo hacen las mejores canciones. En el fondo de ello, sin embargo, se esconde lo importante: en su caso, la plenitud de un presente donde la música y la familia lo son todo.

Ahora, que este domingo 17 de agosto presenta un show íntimo en Pequeña Bodega (Ugarte 978, Luján de Cuyo), bien vale volver a hablar con uno de esos cantautores mendocinos que han sabido defender los sonidos de Cuyo desde muy joven. Las entradas se pueden adquirir en EntradaWeb.com, y hay dos opciones: Reserva ($10.000), que incluye una copa de vino, y la Gran Reserva ($25.000), que incluye degustación de tres vinos, tres empanadas de carne y tres copas.

Radicado en San Juan, Garay es papá de dos niñas, es pareja de la diseñadora María José Fernández Aubone (reconocida por haberle dado nueva proyección al poncho argentino), es gestor cultural (creó el proyecto La Gestión de la Canción) y algunas cosas más.

"Vivo mi presente musical como lo he vivido siempre: con incertidumbre, haciendo camino", nos dice Garay. "Creo que mis canciones y mi artista se van buscando un lugar, un espacio solito. Y, por supuesto, compartiendo con referentes, compartiendo con colegas. Pero siempre ha sido incierto: es como caminar con una linterna en un bosque oscuro, ¿no?, que se va iluminando según donde ponga la mirada".

Captura de pantalla 2025-08-14 175234

¿Y dónde está puesta la mirada hoy? "Hoy por hoy, está desde el lugar de una persona de 42 años, papá de dos niñas, hacedor cultural en la gestión cultural pública y creador de canciones. Entonces, se va nutriendo también de lo incierto que está el ecosistema. Por ejemplo: los grandes cambios que hay dentro de los derechos de autor en Argentina; los grandes cambios que hay con respecto a las entradas y a cortar entradas; los grandes cambios que hay en la manera de distribuir la música y darla a conocer; y los grandes cambios que hay a la hora de presentar un escenario", reflexiona.

"Creo que el que tiene una certeza, sólo sabe equivocarse. Entonces lo disfruto desde ahí. No voy a negar también que, a veces, ando intranquilo. Pero bueno, creo que el presente musical es un lienzo siempre en blanco por pintar. Si bien ya tengo con qué pintar, hay que seguirlo creando", sostiene.

Un cantautor mendocino vuelve al pago

-¿Qué podés adelantar del show íntimo que vas a dar el domingo?

-Es un formato que me gusta mucho hace un tiempo. Vengo presentando ese formato de guitarra y voz y además con la participación de invitados. Por ejemplo, el Nico Diez, que va a estar en el piano; Joe Moya, con quien vamos a presentar una canción que vamos a grabar próximamente; el Fede Martín, que nos une una amistad. Vamos a compartir un espacio en el escenario y también va a estar abriendo el concierto la Leti Bibiloni, que me encanta lo que hace entonces. Este formato es compañero, es como cantar en la casa, ¿viste? Entonces, el que va a escuchar ese formato se siente bien, se siente a gusto y es propicio tomar un vino, comer una empanadita y preguntarse cosas en canciones...

-¿Y en qué proyectos musicales venís trabajando últimamente?

- Bueno, estoy trabajando en bocetos de letras que tenía guardadas, o en letras de este último tiempo. Generalmente me van a ver con mi cuaderno y un lápiz, o grabando notas de voz en el celular. Siempre estoy garabateando, grabando un poquito... Y han salido buenas canciones en este último tiempo. Estoy muy contento con la mirada de este artista. Creo que, como muestra, pueden escuchar la canción "Yo no sé", que hicimos con Gauchito Club. También hay cosas bonitas que escribimos con Abel Pintos. Ahora estoy trabajando en dos singles con un aire más folk. Creo que van a disfrutar mucho este nuevo material. Y es muy esperado también, porque también se adapta un poquito a los nuevos formatos que se están manejando en la industria. Estoy trabajando por single, más que por disco. Ahora me está tentando la idea de sacar un EP. Pero bueno, estoy cerrando el concepto. Soy muy de trabajar mucho con imágenes, entonces esas imágenes son disparadoras para crear los conceptos y lo que quiero cantar y contar.

image

El folclore y una búsqueda conceptual

- Este año se cumplen los 10 años de "Folclor o no folclor", ¿cómo revivís en tu memoria ese álbum y qué significó para vos?

- Bueno, es muy bonito que menciones ese disco. Para mí fue un antes y un después: cambió mi forma de escribir, me dio más libertad, tiró fronteras… Entonces, empecé a mezclar el folclore con el rock y empecé a andar otros caminos también, porque también entiendo que el folclore es lo cotidiano, lo que sea hace diariamente: la comida que comemos, el barrio, los amores... Entonces, "Folclor o no folclor" tiene mucho de eso. Y a mí me invitó a jugar de una manera distinta. Ese disco es una pregunta que siempre me hago a la hora de escribir una canción o de crear un material, el lado en que me pongan en un festival o en una góndola o en una playlist, va a depender puramente del que me escucha. Y a mí me libera de esa presión. Por eso decía que yo disfruto de esa incertidumbre: no sé bien adónde voy, pero voy.

-Varias veces dijiste que preparabas un nuevo disco, "Animalidad". ¿Por qué se retrasó su publicación?

- "Animalidad" se transformó, cambió, mutó. Como los animales, ¿viste? De ese disco tengo seis canciones, que van a salir próximamente, pero que no van a formar parte de ese disco. Es más, fue tan grande el movimiento que ese proyecto produjo en mí que hasta dejé fabricados mil discos con portada, con todo. Pero quedo ahí y no lo he sacado, porque hasta cambió la industria. Hoy no tenés dónde escuchar un CD. Entonces las canciones han ido saliendo, single a single, y creo que ese disco me va a venir a buscar dentro de unos años como concepto de animalidad. Pero no por ahora. Creo que también ese animal que era en ese momento (o que sigo siendo, no lo sé) se materializa más arriba de un escenario que en un disco. Bueno, así lo siento yo...

- Hace pocos meses actuaste en el teatro del Bicentenario en San Juan, ¿cómo viviste la experiencia y qué importancia tiene para vos trazar esos lazos en la cuyanía?

- Actuar en el auditorio del Bicentenario es muy importante para mí. Hoy San Juan es mi casa, es donde elijo vivir y donde estoy criando a mis hijas y formando a mi familia. También estoy colaborando con la riqueza cultural de San Juan como gestor cultural de la ciudad de San Juan. Entonces, tocar en ese espacio y en San Juan es estar en familia y es una alegría.

Lo importante es la familia

-Siempre compartís en tu Instagram (@sebagaray) fotos con tu familia y se te ve súper feliz y pleno en ese aspecto. ¿Cómo vivís la paternidad?

-Mis hijas me enseñan a ser papá, mi mujer me enseña a ser papá y compañero y la tierra y mi mundo cambió… No puedo cantar nada si no tiene un sentido, un fundamento. Mi canción "Cosas bonitas" es una canción que escribí para darle seguridad y tranquilidad a mi mujer, cuando estábamos a punto de traer al mundo a Isabel. Dice: "Yo te quiero bien". Otra, una canción nueva que salió hace unos días que hice para Olivia, dice: "Yo no sabía que se podía amar así, es un regalo esta manera de vivir". Entonces sí, mis canciones se nutren de esa experiencia. Todo gira al alrededor de ese autoconocimiento, de ir para adentro y ver qué hay adentro como papá, como artista, como hijo, como parte de esta tierra, ¿no?

Embed - Sebastián Garay - Cosas bonitas.

- ¿Sentís que la paternidad te llevó a contar en tus canciones cosas distintas a las que contabas hace diez años o hay una continuidad?

- La paternidad hoy en día es distinta a la que pudo haber vivido mi viejo hace 40 años atrás o mi abuelo… Creo que hay que estar muy despierto y atento, hay que estar conscientes, hay que ser sensibles, empáticos, cotidianos y por sobretodo aprender a llorar, aprender a reír, aprender a jugar. Y aprender a salir del estrés es muy importante para tener una cabecita sana, una familia sana y hacer que florezca el amor desde ahí.

- Casualmente tu pareja es diseñadora de ponchos y es muy reconocida en ese ámbito, ¿los conecta también el amor por el folclore?

-El amor abriga y es como un poncho: así nos conocimos con Majo. Yo le pedí un poncho hace seis años atrás, para actuar en un festival y desde ese momento conectamos y no nos separamos más. Ese ponchito nos sigue abrigando y nos sigue guiando para formar esta familia y para disfrutarnos también y acompañarnos y elegirnos todos los días.

LAS MAS LEIDAS