Kevin Federline fue el esposo de Britney Spears: en total seis meses de noviazgo y dos años de matrimonio. Este martes se publicarán sus memorias en Estados Unidos, bajo el título "You Thought You Knew" (en español: "Pensabas que lo sabías").
El exbailarín afirmó que solo trata "de ayudar" a la princesa del pop con su autobiografía, que sale a la venta luz este martes. En su escrito habla de orgías, el cuidado de sus hijos y más.
Kevin Federline fue el esposo de Britney Spears: en total seis meses de noviazgo y dos años de matrimonio. Este martes se publicarán sus memorias en Estados Unidos, bajo el título "You Thought You Knew" (en español: "Pensabas que lo sabías").
El bailarín, que ahora tiene 47 años, se comprometió con Britney en julio de 2004. En septiembre de 2004 ambos pasaban por el altar; en septiembre de 2005 tenían su primer hijo, Sean Preston; en septiembre de 2006, el segundo.
En noviembre, Spears solicitó el divorcio y comenzó una batalla por la custodia que la artista perdió en cuanto se le unió, más tarde, la tutela paterna. Respecto a los primeros extractos de la memorias de Federline, la cantante ha respondido tajante que está harta de lo que lleva haciéndole por años su exesposo.
Pero Federline aseguró que él fue el perjudicado de cara a la opinión pública. El hombre llegó a contar que Britney consumió drogas duras mientras daba el pecho a sus hijos. Y afirmó también que solo quiere lo mejor para ella.
Desde la revista Vanity Fair compararon el libro de Federline con las memorias de Spears. De acuerdo al medio, el modelo no sale excesivamente bien parado ya que habla más de ella que de él.
"Solo trato de ayudar. Esto no va de hacer daño o de hundir a nadie. Se trata de intentar llegar a un lugar en el que, al fin y al cabo, siga habiendo un camino por recorrer que nos implica a ti, a los niños y a la gente que te rodea y te quiere, tender puentes", detalló. Y añadió que lleva "años sin hablar" con la madre de sus hijos. "No hemos podido comunicarnos desde hace mucho tiempo", señaló.
"La verdad es que yo, en aquel momento, con mi mentalidad a los 25 años, lo único en lo que pensaba era en ***", resume el bailarín en otro pasaje de su libro. También recordó a su anterior pareja, la actriz Shar Jackson, al manifestar "gestioné mal la ruptura" cuando en aquel momento los paparazzi lo fotografiaron con Spears, en su doble vida.
Luego hizo hincapié en que todo cambió tras uno de los mayores fracasos de su vida, su disco de rap. Federline vendió apenas 16.000 copias, y que lanzó justo al nacer su segundo hijo, Jayden James. Apenas unas semanas después, Britney solicita el divorcio.
Sin dejar de lado su pasado con la princesa del pop, rememoró que en una fiesta la artista estaba esnifando cocaína y él le pidió que no amamantara a sus hijos esa noche. "Eso fue lo que acabó con nosotros", aclaró, "el tema de la lactancia". Y agregó "Recuerdo escuchar historias sobre ella saliendo de fiesta hasta las cinco de la mañana, dejando a los niños con niñeras que apenas conocía. Aquello me destrozó".
Aunque sus palabras buscan dejar en mal lugar a Britney, él hacía exactamente lo mismo: "Yo empecé a salir más, a beber más, a meterme coca de vez en cuando... Cualquier cosa con tal de acallar el ruido y escapar del peso que arrastraba. No importaba lo oscuras que se viera todo, yo seguía esforzándome. Preston y Jayden eran mi ancla".
A diferencia de su expareja, según su relato, él sí que estaba logrando "un hogar para ellos, un espacio seguro donde pudieran ser niños, lejos de la primera línea de fuego". Y que, a su favor, por eso le dieron la custodia.
En unas páginas después, Federline describe una típica fiesta sin sus hijos. "Una orgía en toda regla a la altura del mejor Hollywood, un viaje a través de las tramoyas de Los Ángeles: strippers esnifando cocaína en las colas de las otras, hombres *** con mujeres por turnos en mi jacuzzi, un burdel simulando ser una productora porno y, a su vez, una clínica dental...". Ha contestado, eso sí, las preguntas de Vanity Fair sobre esta dualidad.
"Quiero que la gente sepa que yo también tuve algo que ver en todo esto. No estoy señalando a nadie, y en el libro cuento estas cosas porque yo también estaba tratando de entenderlas. Es normal que saliese de fiesta. Yo también lo hacía", advirtió.
Y sumó: "Comparto la culpa al 100%, ¿vale? La diferencia es que yo sí sabía lo que eran importante para mí con los niños, y sabía que cuando tenía a mis hijos, nada de eso iba a ocurrir, nada iba a afectar a mi paternidad", declaró el hombre a la periodista de la mencionada revista, sobre sus memorias.
Por último, destacó: "¿Quién sería yo como padre si no abogase por la madre de mis hijos?". Como reacción, los fans de Britney hayan comenzado una campaña de boicot contra el libro.