Un nuevo enfrentamiento agita el mundo del espectáculo. El conflicto que enfrentó a la China Suárez con Julieta Poggio surgió a partir de un comentario que la ex Gran Hermano realizó en un programa de streaming y que la actriz interpretó como una descalificación hacia su trayectoria.
La actriz reaccionó desde sus redes ante una consulta formulada por Poggio en Rumis, el ciclo donde comparte pantalla con Lizardo Ponce y Lola Latorre.
El intercambio se desarrolló durante una charla distendida sobre series, cuando la joven preguntó “¿Quién actúa? ¿La China Suárez?” mientras hablaban de La Hija del Fuego: la venganza de la bastarda, disponible en la plataforma donde se emite el programa. El origen de la molestia se remonta a un episodio anterior ocurrido en agosto, dentro del mismo espacio, cuando la participante del ciclo respondió “China Suárez” en un juego de Pasapalabra ante la consigna “mujer que se fija en las parejas de otras personas”.
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La acumulación de esos antecedentes aportó contexto al enojo de la actriz, que respondió desde su cuenta de X con una ironía directa hacia Poggio. Recordó haberla visto en los pasillos de Polka cuando ella trabajaba en ficción y la entonces niña acompañaba a su hermana, mientras su madre intentaba que algún productor reparara en ellas.
La repercusión entre sus compañeros
A partir de la respuesta de la actriz, las voces dentro del mismo círculo de Rumis sumaron sus posiciones. La Tía Sebi defendió a Poggio, sostuvo que Suárez veía ataques inexistentes y afirmó que la joven solo había repreguntado si la protagonista del proyecto era ella.
La China Suárez con Pergolini
La China Suárez con Pergolini
Ese planteo incorporó la idea de que la actriz construye enemistades con otras mujeres de manera recurrente. A su vez, Ponce intervino con la intención de reducir el impacto del intercambio y explicó que el diálogo original trataba sobre la serie, el trabajo actoral y no sobre conflictos mediáticos. El conductor remarcó que la consulta de Poggio no cuestionaba la profesión de Suárez y adjudicó el malentendido a la velocidad con la que se interpretan los fragmentos en las redes.