Natalia, quien durante años no fue reconocida por el cantante, reveló que los conflictos familiares persisten hasta el día de hoy.
La hija de la Mona Jiménez.
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La Justicia falló a favor de Natalia Jiménez, hija biológica no reconocida durante años por Juan Carlos “La Mona” Jiménez, y ordenó que el cantante la indemnice por daño moral y patrimonial. El fallo se conoció ayer, aunque el proceso judicial llevaba tiempo en curso.
El fallo establece que La Mona Jiménez deberá abonar $92.213.040 a su hija Natalia, discriminados entre daño moral ($40.314.000) y pérdida de chance pasada ($51.899.040), además de los intereses. La resolución marca un punto de inflexión no solo a nivel legal sino también simbólico en la historia familiar del cantante.
Natalia habló sobre el fallo en “A la Tarde”, donde expresó alivio y validación: “Estoy mejor, más tranquila, procesando la situación porque es el fallo de la jueza donde dice toda la verdad... Está diciendo que yo siempre dije la verdad, lo que yo decía”.
El conflicto familiar se reactualizó públicamente con este dictamen. En el programa también participó la otra Natalia, hija reconocida del músico, quien planteó una línea divisoria con la nueva hermana: “Nosotros no vamos a programas a contar, los trapitos se han lavado en casa”. La tensión interna se manifestó incluso en los silencios, las ausencias y los comentarios laterales. Lorena, otra hija de La Mona, afirmó: “Para mí esa es una extraña”.
Natalia narró cómo supo a los ocho años que La Mona era su padre biológico: “Me lo contó mi abuela. De chica lo anulé, no lo vi más. A los 15 años pregunté, y fui a verlo. Nos vimos, nos encontramos”. Explicó que tuvo una familia adoptiva que le dio amor y contención, pero que la negación por parte del clan Jiménez dejó huellas profundas.
“Me niegan desde el momento uno, porque para ellos son únicos. Dicen que soy extramatrimonial, que mi mamá lo conoció en un burdel”. También reveló que conserva cartas y fotos que el cantante le envió a su madre en los años ochenta, donde incluso reconocía el parecido físico entre ella y sus hermanos. Natalia remarcó que el momento decisivo fue cuando fue madre: “Ahí no aguanté más. Dije: a mis hijos les voy a contar todo”.
Ante la consulta de Mazzocco sobre si piensa reclamar lo que le corresponde, Natalia fue directa: “Sí, sí”. La conductora también repasó la genealogía del músico para ordenar la narrativa del conflicto: Lorena es la mayor, le siguen Natalia Jiménez (la demandante) y otra Natalia, de edad similar. También está Carli Jiménez, hijo y mánager del cantante, aunque no apareció en este episodio mediático.