La multa por hablar públicamente asciende a los 200 millones de pesos. La medida causó un gran revuelo en las redes sociales.
Un nuevo episodio en el conflicto entre Mauro Icardi, Wanda Nara y la China Suárez se desató el viernes pasado tras un encuentro que derivó en medidas judiciales, tensiones familiares y un renovado enfrentamiento público. El conflicto incluye antecedentes desde 2021.
El viernes, Icardi fue autorizado por la Justicia para pasar la tarde con sus dos hijas. Esta decisión fue acompañada por un dictamen del Ministerio Público Tutelar a través del fiscal Mattera. Sin embargo, el reencuentro no logró evitar el conflicto: una frase ofensiva, que remite al inicio del "Wandagate", reactivó la tensión en redes sociales.
En un contexto marcado por acusaciones, Mauro publicó historias en Instagram, aunque debió ocultar los rostros de las niñas por orden judicial. Esa acción marcó el punto de quiebre en un día que había comenzado con una intención aparentemente conciliadora.
El traslado de Icardi con la China hacia un acto escolar generó un primer foco de conflicto legal. La actriz, según determinación del juez, no debía estar presente durante el contacto entre el futbolista y sus hijas. Pese a ello, compartió parte del trayecto en el vehículo, aunque luego fue dejada en su departamento para recibir a sus hijos.
Ese incumplimiento inicial desató el enfrentamiento. Según la cronología que el propio Icardi publicó, el movimiento comenzó a las 12:15 desde Nordelta, donde pasaron por la escuela, el departamento de Suárez y finalmente el domicilio de Wanda.
Yanina Latorre, quien difundió detalles a través de sus redes, confirmó que existe una medida cautelar que impide a los protagonistas hablar del tema públicamente. Impuesta por el juez Hagopián, la medida establece sanciones económicas de hasta 200 millones de pesos si Icardi, Nara o sus representantes legales infringen la orden. “Salió una cautelar. Por eso tanto silencio”, explicó la panelista. A pesar de esto, Latorre sugiere que Icardi estaría evaluando romperlo.
Otra parte del conflicto es el posible regreso de Icardi a Estambul a fines de julio. Según Latorre, “Mauro se iría a fin de julio a Estambul con la nipona”. Sin embargo, esta posibilidad abre nuevos interrogantes, ya que la actriz debe resolver la situación con los padres de sus hijos, Benjamín Vicuña y Nicolás Cabré. La idea de una mudanza familiar parece compleja y todavía indefinida, lo que agrega incertidumbre al futuro inmediato de los involucrados.