La modelo contó cómo vivió su cambio físico al atravesar su cuarta cesárea. También habló sobre el vínculo entre el ejercicio y ser madre.
Nicole Neumann mostró el nuevo jugete de su hijo y generó confusión.
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WebA un año del nacimiento de su hijo menor, Nicole Neumann decidió compartir una imagen de su abdomen tomada apenas un día después del parto. Con la frase “esta es mi panza a un día de parida”, la modelo mostró cómo lucía su cuerpo tras haber atravesado su cuarta cesárea.
El gesto fue acompañado por un mensaje directo: “No he visto otras después de una cuarta cesárea, pero sí puedo decir que no se desanimen”, expresó, sumando una dosis de humor a una escena corporal íntima, pero significativa.
Neumann explicó cómo vivió el posparto desde el punto de vista físico y emocional. En contra de la suposición general —“algunos pensarán ‘no comió nada, se mató entrenando’”— aclaró que nunca restringió su alimentación.
“Comí un montón, siempre... soy de muy buen comer”, aseguró. Su foco no estuvo en la privación, sino en la elección consciente de alimentos: “Lo que sí como es calidad, muy sano, comida que me nutra. Pero me encantan los postres, así que me doy mis gustos”. Así, vinculó su recuperación corporal no con exigencias externas sino con hábitos sostenidos, placer moderado y selección nutritiva.
También habló del vínculo entre la actividad física y la energía postnatal. Rechazó la idea de una rutina estructurada y constante, y optó por una lógica más flexible: “Entrenar lo hice cuando lo sentí y cuando tuve energía, porque a veces me levantaba y no podía más de estar toda la noche amamantando”.
Durante las primeras semanas tampoco quiso dejar a Cruz al cuidado de otros, lo que acotó su margen de acción. Aun así, destacó que sí hubo una actitud de constancia: “Tiene que ver un poco con disciplina, perseverancia, manejo de energía y tiempos lo mejor posible. Y seguramente la genética también ayuda, no lo voy a negar. Pero nunca me abandoné tampoco”.