Los collados eternos: un libro único de Alfredo Bufano que regresa con edición de lujo

El volumen, publicado originalmente en 1934, incluye un prólogo de Marta Castellino y numerosas ilustraciones de Andrés Casciani. Ellos lo presentan este viernes en García Santos.

El ilustrador Andrés Casciani y la doctora en Letras Marta Castellino, responsables de esta reedición del libro de Alfredo Bufano.
El ilustrador Andrés Casciani y la doctora en Letras Marta Castellino, responsables de esta reedición del libro de Alfredo Bufano.

El nombre de Alfredo Bufano no es uno más para el paisaje de la literatura argentina en el siglo XX. Emblema del poeta órfico, dado “en cuerpo y alma” a su obra, el escritor nacido probablemente en Italia, pero criado en San Rafael y con una extensa carrera en Buenos Aires, fue uno de los más prolífico y admirados líricos de su tiempo, merced a obras de perfección técnica y viva emotividad que le granjearon cierta fama y reconocimiento que bien pueden reflejarse en escuelas y calles que llevan su nombre en distintos puntos de la Argentina.

Y si bien el nombre de este poeta que murió en 1950 parece resonar en nuestra memoria cultural, no siempre sus obras están tan presentes, reeditadas y a la mano de todo aquel que quiera sopesar su valía. Aunque ha sido objeto de recopilaciones de su obra y de algunas antologías, tanto en Mendoza como en Buenos Aires, los de Bufano suelen ser libros que se hallan como un tesoro en librerías de usado o propios de buscadores bibliográficos.

Es por esa razón que la nueva edición de Los collados eternos (1934), una de sus obras más declaradamente místicas y difíciles de conseguir, resuena como una novedad encomiable en estos días. El libro, además, aparece con dos soportes que lo enaltecen y le agregan valor: un prólogo de la especialista Marta Castellino (quien tuvo a cargo la edición) y las numerosas ilustraciones del pintor mendocino Andrés Casciani, un habitual ilustrador de obras literarias.

El libro será presentado el viernes a las 20, en la librería García Santos (San Martín 921, Ciudad). Antes de eso, Marta Castellino y Andrés Casciani comparten las particularidades y valor de esta publicación.

Una de las ilustraciones de Andrés Casciani para la reedición de este libro de Alfredo Bufano.
Una de las ilustraciones de Andrés Casciani para la reedición de este libro de Alfredo Bufano.

–¿Qué papel ocupa Los collados eternos en la frondosa obra de Alfredo Bufano, tanto en lo estilístico como en lo temático, si cabe hacer aquí esa distinción?

–Marta Castellino (MC): En cierto modo, se podría decir que Los collados eternos es un libro único dentro de la producción poética de Alfredo Bufano, al menos desde el contenido. Si bien la relación con lo religioso es una constante que impregna toda su obra, este libro pertenece a una tradición hagiográfica (relatos de vidas de santos) de raigambre medieval y que casi no registra ejemplos similares en la lírica contemporánea. En cuanto a la forma, en cambio las composiciones de este libro pueden incluirse dentro del vasto “romancero” de Alfredo Bufano: un conjunto de composiciones escritas en verso octosílabo, con rima asonante, que aparece en gran parte de sus obras. El cultivo de esta forma relaciona a Bufano con las búsquedas popularistas y neopopularistas de grandes poetas españoles modernos, como Federico García Lorca, además de relacionarlo con la tradición medieval.

–No parece que sea, a diferencia de títulos como Valle de soledad o su Romancero, la obra más presente en la actualidad. ¿A qué puede deberse? ¿Quizás a su declarado contenido místico-religioso?

–MC: Efectivamente, la poesía más difundida de Bufano es la que se asocia con la “postal” del oasis mendocino, que es por otra parte la línea temática más cultivada por el poeta. Ciertamente el contenido religioso exige en principio otro tipo de lectores. Por eso surgió la idea de publicar este libro, en una especie de edición conmemorativa, porque se cumplen noventa años de su publicación original (1934). Y la idea fue fomentar la lectura componiendo un volumen ilustrado, en el que la belleza del texto y de la imagen se complementen. Cabe aclarar, de paso, que Los collados eternos contiene alguno de los poemas más bellos de Bufano, como es el “Romance de la Anunciación”.

Una de las ilustraciones de Andrés Casciani para la reedición de este libro de Alfredo Bufano.
Una de las ilustraciones de Andrés Casciani para la reedición de este libro de Alfredo Bufano.

–Se distingue mucho, tanto en referencias como en el uso clásico de versificación (casi sin variar entre el octosílabo y el heptasílabo) de su libro póstumo, Marruecos. ¿Eso habla también de una búsqueda constante de parte de Bufano por la obra poética?

–MC: La diversidad formal es una característica distintiva de la obra de Bufano, que cultivó con igual maestría, además del romance, los sonetos y el verso libre, en una búsqueda constante de adecuar la forma poética a los contenidos; de allí que el libro Marruecos, publicado póstumamente, contiene hallazgos expresivos que, con la alternancia de metros, trata de reproducir la musicalidad y el ritmo que él observó en la cultura africana, por ejemplo.

–¿Qué desafíos presenta ilustrar un libro de contenido tan particular como Los collados eternos?

–Andrés Casciani (AC): Es un inmenso honor acompañar la profunda poesía de Bufano. La temática que plantea en Los collados… me remitió inmediatamente a la estética de las láminas miniadas medievales: retratos de otro tiempo y otra humanidad, en los que el preciosismo de los detalles y las decoraciones sirven de marco a visiones plenas de esoterismo, utopías y misticismo.

–Hay un trabajo constante de tu parte con escritores mendocinos de la actualidad. ¿Qué representa hacerlo con un poeta que escribió este libro hace nueve décadas?

–AC: Es la confirmación de que el diálogo mágico y atemporal entre la ilustración y el texto es como viajar en el tiempo: habitás la poética y la visión del escritor como un intruso en su mundo, “filmando” con trazos lo que podés intuir en sus paisajes distantes.

–El libro no sólo incluye ilustraciones de cada poema, sino también el uso de letras capitulares. No es usual ver hoy en día un libro de edición tan lujosa. ¿Lo ven así ustedes? ¿Creen que es una manera de revalorizar el libro impreso, a pesar del alto costo que puede tener?

–AC: La presencia de las capitulares, y de la gran cantidad de ilustraciones en general, remite a la época “sin tiempo” de los “libros de horas” medievales: una concepción del libro como objeto mágico y sagrado. En ese sentido la intención de la edición apunta a rescatar arqueológicamente el libro, no sólo como vehículo del texto, sino de una experiencia sensorial integral, que invita a contemplar y percibir un hecho estético que trasciende la lectura. El libro como un objeto –ventana hacia una vida que no estaba tan asfixiada por la urgencia engañosa y alienante del mundo virtual digital.

–¿Cómo fue posible esta edición, dónde se venderá y qué repercusión esperan que tenga?

–AC: Esta edición comenzó a gestarse en 2019, cuando Marta me presentó su trabajo de investigación terminado, así que ha sido una verdadera travesía en la realización de las más de 20 ilustraciones. Atravesó la época de pandemia e incluso casi fue anulada su impresión. Gracias a la gestión de Marta ha llegado a ver la luz esta edición que es muy destacable en cuanto a la calidad de diagramación, la concepción del libro como objeto de arte y como patrimonio cultural literario.

Dónde comprarlo

Puede adquirirse en García Santos Libros

https://www.instagram.com/andrescasciani_ilustraciones/

o a los mails:

andrecasciani@gmail.com

martaelenac15@gmail.com

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