Astrología Maya: el fantástico método para conocer el destino de nuestra alma

Una de las culturas más fascinantes en latinoamérica es por lejos la de los Mayas, que dejó un profuso legado cultural, social, étnico y sobre todo, esotérico, gracias a su intrincado calendario que servía para medir los ciclos de la tierra y de los cultivos, pero también para determinar, de acuerdo a su cosmogonía, las características de las personas según el día del año en que nacían.

El mundo moderno ha reducido este complejo entramado de simbologías a un simple “horóscopo”, sin embargo está muy lejos de ese concepto actual ya que se encuentra más orientado a conocer cuáles son las potencialidades y limitaciones de una persona, con la intención de ponerlo en práctica en la vida cotidiana a fin de no malgastar energía en actividades que no coinciden con el destino del alma.

Por otro lado, los mayas poseían dos calendarios, uno civil, al cual tenían acceso todos en la cultura, llamado el “Haab” que estaba dividido en trece meses de 28 días o 28 lunas. Y el otro, era un calendario sagrado o “Tzolkin” que utilizaban los sacerdotes para las ceremonias, rituales y adivinaciones. Tenía una duración de 260 días dividido en 13 meses de 20 días. Este calendario contiene veinte símbolos distintos los cuales a cada día del mes le corresponde un signo en específico.

En Mendoza, Alejandra Perez Caro, se formó durante más de 20 años en terapias humanísticas: registros akáshicos, calendarios azteca y maya, numerología, astrología, bioneuroemociòn. “Todo esto sirve para trabajar de acuerdo a la emoción o problema específico de cada persona”, explica.

En este sentido, Alejandra introduce el tema de la astrología maya desde el punto de vista de la energía que porta cada ser humano al nacer. “La energía de cada persona tiene que ver con su firma galáctica, que es parte del sincronario maya, que en realidad son todas las herramientas que cada alma trae para concretar su propósito de encarnación”, destaca.

Qué es el sincronario maya

El sincronario es el nombre que se le da al calendario maya, pero que a la vez es una forma de vivir nuestro tiempo basada en ciclos naturales. “es decir que no es un tiempo lineal, sino de ciclos”.

La astrología maya no está tan difundida debido a que “el sincronario maya es muy complejo porque hay muchos calendarios dentro de este, por ejemplo el Kin Maya, que es el Sol y es uno de los calendarios dentro del sincronario”, pero a la vez, aclara “el sincronario es una forma mucho más acertada que el horóscopo”.

Una de las características del sincronario o calendario maya es que sincroniza todo en forma cíclica. Por otro lado, sorprenden las coincidencias entre este tipo de calendario y el de otras culturas antiguas. Esto se debe, según Alejandra Perez Caro, a que “La mayoría de las culturas antiguas usaban un mismo calendario”.

Qué es la firma galáctica

“La firma galáctica incluye mucho más que el sincronario maya, porque tiene mucho más que ver con el propósito de tu alma, cuáles son tus herramientas y cuáles son tus desafíos”, explica Perez Caro.

En este sentido, es importante destacar que la firma galáctica implica todos los aspectos que estuvieron presentes al momento del nacimiento. Esto es lo que hace que una persona tenga características únicas de acuerdo a su firma galáctica, que es en definitiva, el propósito de su alma.

Para la cultura maya también eran importantes aspectos como la arquitectura, el arte y la espiritualidad, así que en los días “libres” se dedicaban ese tipo de creaciones y era considerado un tiempo valioso ya que se dedicaba a estos aspectos. Es por esto que para ellos era importante determinar bajo qué “energía” (signo) nacía cada persona para aprovechar las cualidades que les eran otorgadas y sacar el máximo provecho de estas en el tiempo de crear, así como también respetar las limitaciones que estas mismas contemplaban.

Un hecho que es bastante relevante de la astrología maya, es la simbología y analogía de esta, ya que tienen correlación con el cuerpo humano: veinte dedos (entre las manos y pies) tiene el ser humano y las trece articulaciones. Los 260 días tiene que ver con la gestación humana, es decir, el embarazo, y el ciclo de cultivo del maíz tiene la misma duración. Justo la misma cronología por la que se rige el calendario sagrado.

Signos según la astrología maya

En la Astrología Maya, existen 20 signos diarios, cada mes corresponde a un animal: Cocodrilo (Imix) , Viento (Ik), Casa (Akba) , Lagarto (Kan), Serpiente (Chiccan), Muerte (Cimi), Ciervo (Manik), Conejo (Lamat), Agua (Muluc), Perro (Oc), Mono (Chuen), Hierba (Eb), Caña (Ben), Jaguar (Ix), Águila (Men), Buitre (Cib), Tierra (Caban), Cuchillo (Etznab), Tormenta (Cauac), Flor (Ahau).

Regidos por la fecha de nacimiento y un ciclo de 28 días, se asignaba un signo zodiacal maya el cual incluía ciertas particularidades. Actualmente, un grupo de astrólogos y tarotistas se han dedicado a estudiar con más profundidad este curioso hecho. Siguiendo tu fecha de nacimiento y un ciclo lunar de 28 días, los signos de la astrología maya, serían los siguientes:

• Lagarto: 13 de Diciembre al 09 de Enero
• Mono: 10 de Enero al 06 de Febrero
• Halcón: 07 de Febrero al 06 de Marzo
• Jaguar: 07 de Marzo al 03 de Abril
• Zorro: 04 de Abril al 01 de Mayo
• Serpiente: 02 de Mayo al 29 de Mayo
• Ardilla: 30 de Mayo al 26 de Junio
• Tortuga: 27 de Junio al 26 de Julio
• Murciélago: 27 de Julio al 22 de Agosto
• Escorpión: 23 de Agosto al 19 de Septiembre
• Venado: 20 de Septiembre al 17 de Octubre
• Lechuza: 18 de Octubre al 14 de Noviembre
• Pavo Real: 15 de noviembre al 12 de Diciembre

Los sellos mayas, comúnmente llamados “kines” en el sincronario maya galáctico, son la energía que portamos en esencia. El día que nacemos hay una energía, y esa energía será el kin de nacimiento que determinará un recorrido de kines y tonos.

Los kines mayas se dividen en 4 razas determinadas por un color. Y cada color tiene su característica general: Raza roja: inicia, Raza blanca: refina, Raza azul: transforma, Raza amarilla: madura.
Por otro lado están los sellos que son: Dragón, Viento, Noche, Semilla, Serpiente, Enlazador De Mundos, Mano, Estrella, Luna, Perro, Mono, Humano, Caminante Del Cielo, Mago, Águila, Guerrero, Tierra, Espejo, Tormenta  Sol.

A la vez cada raza de los kines (roja, blanca, azul y amarilla) se sincroniza con un sello en forma cíclica, dando una característica única a cada persona que nace. Así, puede ser Dragón Rojo, Viento Blanco, Noche Azul, Semilla Amarilla, Serpiente Roja, Enlazador de Mundos Blanco, Mano Azul, Estrella Amarilla, etcétera.

Los 20 sellos del calendario maya

Dragón

Las personas Dragón tienen una gran energía física, están muy vinculadas con el lado material del mundo y el cuerpo. Poseen un gran poder personal, el poder de ser ellos mismos. Son grandes iniciadores de procesos, aunque necesitan aliados que les aporten continuidad. Su color es el rojo. Pueden equilibrarse a través del ejercicio físico, un ajuste saludable en la dieta o el contacto con la naturaleza.

Viento

Las personas Viento son comunicadores naturales, tienen el don de la palabra (ya sea hablada o escrita) y la capacidad de tender puentes entre las personas. Son etéreos y dinámicos, necesitan tener en claro el mensaje a transmitir o pueden enredarse en sus propias palabras. Su color es el blanco. Pueden equilibrarse a través de una conversación catártica con amigos, liberando aquello que no han podido decir, y mediante la respiración consciente.

Noche

Las personas Noche son imaginativas, están en contacto con el mundo de los sueños, el misterio y la magia. Tienen el don de fluir con los acontecimientos y conectar con la abundancia que hay en todo lugar y a todo momento. Su color es el azul. Pueden equilibrarse a través de la meditación, la práctica del arte (sobre todo intuitivo, surrealista) y conectando con la energía de la noche y las estrellas.

Semilla

Las personas Semilla son atentas y precisas, siempre dando en el clavo, o bien completamente inoportunas, según la situación. Tienen una conexión natural con el ciclo de las estaciones, y la capacidad de hacer florecer las potencialidades propias y de los demás. Su color es el amarillo. Pueden equilibrarse en conexión con la naturaleza, y a través de actividades que promuevan el descubrimiento y práctica de los dones y talentos innatos.

Serpiente

Las personas Serpiente tienen una conexión especial con los sentidos físicos, el instinto y la piel. Perciben muy bien los campos de energía de los lugares y personas, y saben cuándo son saludables y cuándo son tóxicos. Tienen el don de desenmascarar los aspectos fingidos o desactualizados de las personas o situaciones, lo cual puede irritar. Su color es el rojo. Pueden equilibrarse mediante baños purificantes, cuidando su piel, y a través del baile y la sexualidad.

Enlazador de Mundos

Las personas Enlazador de Mundos están en contacto con el desapego y los cambios de estado. Son excelentes asistentes en momentos de crisis, ¡el camino no será suave! Tienen el don de enfocarse en las oportunidades que surgen tras los finales. Su color es el blanco. Pueden equilibrarse haciendo un viaje, dejando atrás personas o etapas que ya no siente vigentes, y reflexionando acerca de lo trascendente.

Mano

Las personas Mano son sanadores naturales, tienen el don de curar, con sus manos y con su palabra. Su forma de conocer el mundo es a través de la experiencia, más que haciendo cursos o carreras. Para ellos, la acción y la reflexión van siempre juntas. Su color es el azul. Pueden equilibrarse a través de la sanación de otras personas, y creando con sus manos (como en la alfarería o la artesanía).

Estrella

Las personas Estrella tienen un don natural para el arte: puede ser la pintura, la danza o cualquier otra forma tradicional de expresión artística, pero lo que siempre destaca en ellos es su capacidad de hacer cualquier cosa que hagan, de una manera única. Originales y creativos, están en conexión con la energía estelar. Su color es el amarillo. Pueden equilibrarse liberándose de mandatos y permitiéndose expresarse y hacer las cosas “a su manera”.

Luna

Las personas Luna son sensibles y amorosas, tienen una conexión natural con el mundo de las emociones, la empatía y la vocación de cuidar a otros. Deben dejar fluir sus sentimientos, jamás reprimirlos, o pueden estancarse y volverse tóxicos para ellos y sus allegados. Su color es el rojo. Pueden equilibrarse mediante baños de purificación, conectando con las fases de la luna y el elemento agua (el mar, el río, la lluvia).

Perro

Las personas Perro están siempre buscando “su manada”. Tienen un gran sentido de lealtad, jamás traicionarán aquello que sea objeto de su lealtad, aunque esta pueda cambiar con el tiempo. Son excelentes trabajando en equipo cuando las reglas han sido consensuadas por todos, en círculo, evitando jerarquías. Su color es el blanco. Pueden equilibrarse en compañía de sus personas más cercanas, con quienes comparten sus valores, sueños y lealtades.

Mono

Las personas Mono ríen y juegan como una parte sagrada de la vida: “nada es tan serio como parece”, le están diciendo a los demás. Suelen destacarse en reuniones sociales, donde siempre están haciendo chistes o gracias, a veces pareciendo inadecuados. Su color es el azul. Pueden equilibrarse jugando libremente, haciendo reír a otros, imaginando posibilidades (incluso las más fantasiosas) y a través de la música y el baile.

Humano

Las personas Humano son especialistas en el arte de aprender de las experiencias de la vida, extrayendo de situaciones dolorosas una sabiduría que sirva a la comunidad. Son buenos maestros; deben cuidarse de no ser demasiado dominantes o autoritarios, y entender que hay sabiduría en cada persona. Su color es el amarillo. Pueden equilibrarse conectándose con las personas desde el corazón, compartiendo consejos y conocimientos.

Caminante del Cielo

Las personas Caminante del Cielo sienten el impulso hacia la aventura. Conectados naturalmente con los caminos, buscan nuevas fronteras que cruzar, ya sea viajando o filosofando e investigando. No los verás mucho tiempo en el mismo lugar. Su color es el rojo. Pueden equilibrarse conociendo nuevos lugares, nuevas personas y nuevas ideas, y conectando con el cielo y el origen estelar de la vida en la Tierra.

Mago

Las personas Mago entienden que el pasado y el futuro no tienen existencia real, y se concentran en el presente, aquello que es válido aquí y ahora. Tienen un carisma singular, son excelentes líderes y “maestros de ceremonia”. Su mente enfocada los vuelve creadores conscientes de sus circunstancias, cosa que pueden enseñar a otros. Su color es el blanco. Pueden equilibrarse meditando, conduciendo ceremonias y en presencia de almas afines.

Águila

Las personas Águila buscan ampliar la visión acerca de las cosas. Tienen una mente abierta a nuevas ideas, son buenos consejeros y ven más allá de las apariencias. Deben evitar que sus pensamientos, a veces contradictorios, los enrosquen, derivando en autoritarismo, autoboicot o introversión. Su color es el azul. Pueden equilibrarse reconectándose con la Naturaleza como espacio sagrado, y con los sentidos, a través de sonidos y aromas armonizantes.

Guerrero

Las personas Guerrero lo cuestionan todo: no aceptan la versión “políticamente correcta” de las cosas. Tienen ideas claras, y si no las tienen, salen a buscarlas: son audaces buscadores de la verdad, viven la vida como una gesta heroica. Se saben preparados para los desafíos. Su color es el amarillo. Pueden equilibrarse practicando disciplinas que promuevan la fuerza a la vez que la flexibilidad, como el yoga o el tai chi.

Tierra

Las personas Tierra se destacan por su compromiso. Tienen una brújula interna para saber qué actividades son importantes para la evolución de la conciencia planetaria, y deben prestarle atención a esto o podrían llenar sus agendas de compromisos domésticos distractores. Su color es el rojo. Pueden equilibrarse en contacto con la tierra, caminando por ambientes naturales, y recortando las tareas excesivas o que les hacen sentir que pierden el tiempo.

Espejo

Las personas Espejo están en conexión con un orden que es orgánico, armónico y misterioso, que no puede analizarse o explicarse: esos patrones que el misticismo y la ciencia han buscado desde siempre. Observan las dualidades en busca de trascendencia; pueden parecer ordenados o bien completamente caóticos. Su color es el blanco. Pueden equilibrarse meditando, haciendo ceremonia y reencontrándose con el arte.

Tormenta

Las personas Tormenta poseen una energía intensa que tiende a generar una revolución allí donde van. Cuando conectan con su búsqueda personal, esa energía fluye con armonía; si no, van siempre al choque. Su color es el azul. Pueden equilibrarse descargando el exceso de energía a través de actividad física, bailando, cantando, como también enfocándose en promover cambios para la comunidad y para el planeta.

Sol

Las personas Sol tienen una conexión natural con lo sagrado, lo sutil y las ideas abstractas. Promueven los valores más elevados de la Humanidad (amor, compasión, integridad), ya sea demostrándolos en su actitud, o reflexionando sobre ellos, o bien señalando en otros (o manifestando ellos mismos) su falta y lo importante de esa falta. Su color es el amarillo. Pueden equilibrarse compartiendo en círculo, y conectando con la fuente cósmica de luz, el sol y las estrellas.