En un clima de crisis, los palestinos celebran Navidad entre protestas
Se redujeron las celebraciones navideñas como descontento por la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel
En un clima de crisis, los palestinos celebran Navidad entre protestas
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Belén es famosa mundialmente ya que, según la tradición cristiana, es el lugar físico de la tierra en donde nació Jesús. La ciudad cisjordana tuvo una Nochebuena atenuada el domingo después de los recientes hechos de violencia desatados unilateralmente por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de declarar a Jerusalén como la capital de Israel.
El mandatario norteamericano argumentó que la medida solo reconocía el hecho de que Jerusalén ya funge como capital de hecho de Israel y que no estaba tratando de incidir en las negociaciones sobre las fronteras finales de la ciudad.
Pese a las advertencias sombrías desde todo el mundo, Donald Trump trastocó la política exterior estadounidense de las últimas décadas al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y anunciar que trasladaría la embajada estadounidense a la llamada Ciudad Santa.
De nada sirvieron las exhortaciones apremiantes de gobiernos árabes y europeos o la amenaza de protestas y violencia contra Estados Unidos: Trump dijo que ponía fin a un enfoque que desde hace décadas no ha podido hacer progresar el proceso de paz.
Por primera vez, respaldó personalmente el concepto de la "solución de dos estados" para Israel y los palestinos, siempre que ambas partes lo acepten.
"He resuelto que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel", dijo en un discurso desde la Casa Blanca. Explicó que la medida venía con un "largo retraso" y beneficia los intereses de Estados Unidos. El reconocimiento, añadió, reconoce la "obviedad" de que Jerusalén es el asiento del gobierno israelí a pesar de la disputa en torno de su estatus, uno de los elementos cruciales del conflicto entre israelíes y palestinos.
"Esto es ni más ni menos el reconocimiento de la realidad", aseguró Trump.
Las multitudes que se vieron en años anteriores fueron escasas en esta ocasión. Los visitantes se sintieron disuadidos por los enfrentamientos que han estallado en las últimas semanas entre manifestantes palestinos y las fuerzas israelíes.
Aunque no hubo violencia el domingo, los funcionarios palestinos redujeron las celebraciones navideñas en señal de protesta. Otros factores que también pesaron en la celebración navideña fueron el tiempo frío y un pronóstico de lluvia.
Claire Degout, una turista proveniente de Francia, dijo que no permitiría que el pronunciamiento de Trump "que ha enfurecido a los palestinos y ha suscitado una oposición internacional generalizada" afectara su estado de ánimo y que celebraría la Navidad en Tierra Santa.
"La decisión de un hombre no puede afectar a toda la Tierra Santa", opinó. "Jerusalén nos pertenece a todos y siempre será así, diga lo que diga Trump".
Sin embargo, los palestinos (que aspiran a que Jerusalén sea reconocida como su capital) consideraron que la declaración estuvo inclinada injustamente a favor de Israel. La semana pasada, la Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente en contra de la decisión de Trump.
A media tarde, cientos de lugareños y visitantes extranjeros se reunieron en la Plaza del Pesebre (adyacente a la Basílica de la Natividad, construida sobre el lugar donde según la tradición nació Jesús de Nazaret) para presenciar a niños exploradores palestinos tocando gaitas y desfilando ante un árbol de Navidad.
Además las tradicionales decoraciones por la festividad, este año había una pancarta en protesta por la declaración de Trump sobre Jerusalén.
El alcalde de Belén, Anton Salman, dijo que las celebraciones se vieron disminuidas por la decisión de Trump.
"Decidimos limitar las celebraciones navideñas a los rituales religiosos como expresión de rechazo y rabia, así como de simpatía hacia las víctimas que cayeron en las recientes protestas", declaró.
"Queremos mostrar a la gente que somos personas que merecemos la vida, que merecemos nuestra libertad, que merecemos nuestra independencia y que merecemos a Jerusalén como nuestra capital", agregó.