Emprendedoras mendocinas que trabajan para que las empresas queden bien con sus clientes

Esta historia comienza hace 5 años, cuando dos hermanas, Julieta y Valentina Martín, se pusieron a trabajar en un punto en común, su condición de madres de niños pequeños y sus ganas desarrollar algún proyecto que uniera sus experiencias.

El proyecto debía cumplir con dos requisitos: no solo ser económicamente redituable sino también ser compatible con su rol de madre y poder acompañar a sus hijos en los primeros años de vida.

Cada reunión familiar era el momento para poder intercambiar ideas y proyectos, cada una aportando la experiencia y el conocimiento. La charla era cada vez más seria y tomaba forma hasta que comenzaban a trabajar juntas. En ese momento no tenían un gran capital, solo una máquina de coser usada, una computadora y muchas ganas de darle forma a sus ideas.

Contaban además con los conocimientos heredados de su madre, que a su vez los había recibido de su madre y sus abuelas. Generaciones de mujeres creativas y laboriosas que sabían manejarse  tanto con el hilo y la aguja como con la pintura, el grabado y hasta con el tallado. Así, después de realizar algunos trabajos para amigos y conocidos, surgió La Compañía de Regalos.

Rápidamente comenzaron a llegarles proyectos cada vez más grandes y complejos. Montaron un taller en la casa su nuestra madre y a poco andar advirtieron que necesitaban un estudio formal e incorporar “algo más” para cumplir con las demandas de los clientes para diferenciarse de lo que otras empresas ofrecen en Mendoza.

Después de mucho investigar sobre las posibles tecnologías  y servicios que les permitieran mejorar, "La Compañía de Regalos" logró comprar la primera máquina para hacer sublimación.

“Un nuevo mundo se nos abrió… esto nos permitió desarrollar una gran cantidad de opciones para estampar y personalizar nuestros diseños”, cuentan Julieta y Valentina, y aclaran que adquirieron la máquina sin crédito ni subsidio de ningún tipo.

Ya con un taller montado formalmente los clientes comenzaron a recomendar los productos de la "Compañía de Regalos" y cada trabajo que llegaba era más grande y más complejo. "Con el tiempo fuimos creciendo y de pequeños trabajos pasamos a realizar trabajos cada vez más diversos. Nuestro lema es: "Todo lo que se pueda estampar y/o coser lo hacemos", explicaron.

“Nuestros clientes siempre vienen con alguna necesidad en particular pero en nuestro taller encuentran mucho más. Si bien estamos muy avocadas a los regalos empresariales y al mundo del deporte, brindamos una amplia gama de soluciones para proyectos grandes y pequeños de acuerdo a la necesidad de nuestros clientes”.

"Creemos que nuestra mayor fortaleza está en el contacto personalizado con los pequeños y medianos empresarios a quienes muchas veces se les dificulta, por el tamaño de su proyecto, encargar productos a Buenos Aires o han tenido malas experiencias con empresas que no les responden en los tiempos o en la calidad que su proyecto necesita".

Las dueñas explican que “en nuestro taller intentamos escucharlos y asesorarlos para que sus ideas puedan ser transformadas en eso que les permitan promocionar su empresa. No solo pueden ver y tocar los materiales con los que se van a confeccionar sus productos sino que pueden, mate de por medio, conocer las diferentes opciones que podemos realizar para cada caso. Con el tiempo hemos desarrollado un modelo de trabajo adaptado a cada tipo de empresa. Podemos realizarles una muestra del producto terminado para que cada cliente vea cómo va a quedar verdaderamente lo que nos ha encargado hacer los ajustes necesarios antes de realizar las piezas finales”.

"Con el tiempo y debido a la  gran cantidad  de proyectos que recibimos hemos ido incorporando maquinaria más grande y tercerizando algunos procesos para poder cumplir con la demanda.Otra gran fortaleza que tenemos es la versatilidad. Si bien tenemos una amplia gama de productos, permanentemente estamos diseñando nuevas cosas para satisfacer las necesidades de nuestros clientes", cuentan las emprendedoras, madres con hijos pequeños. Valentina -mamá de Felipe- quien siendo chef había trabajado en el rubro y desarrollado algunos proyectos independientes y Julieta, licenciada en Gestión y Comunicación Gráfica -mamá de Ema y Violeta- quién había trabajado en forma particular en diversos proyectos de diseño.

Según Steve Jobs “La creatividad se trata de conectar cosas” y ésa es gran ventaja que distingue a la Compañía de Regalos. La capacidad de responder siempre a nuestros clientes conectando lo que somos capaces de hacer con lo que ellos necesitan.

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