Fue de suma importancia la presencia del presidente de la Nación, Javier Milei, en el almuerzo de las Fuerzas Vivas del departamento de San Rafael. Así lo hicieron notar muchos de los empresarios de toda la provincia, no sólo de la región Sur, que asistieron al trascendente evento.
Se valoró desde el sector privado la presencia del presidente porque esta nueva cita con motivo del tradicional festejo anual departamental también sirvió para poner de manifiesto la visión compartida del empresariado del sur mendocino para complementar sus actividades y buscar aportarle a esa región, y a la provincia en general, el empuje que se requiere para que Mendoza trascienda cada vez más por su faz emprendedora.
El presidente de la cámara empresarial anfitriona, Gabriel Brega, lamentó que las economías regionales “no la estemos pasando bien”, según lo expresado por él, entre otras razones porque las industrias que las componen, pymes en su mayoría, atraviesan las consecuencias de la falta de definiciones tras más de dos décadas de recesión e inestabilidad. Un fuerte llamado de atención: cambian los gobiernos y las orientaciones económicas, pero sin mirar hacia el interior productivo.
Debería tener en cuenta el Ejecutivo Nacional el reclamo de productores sobre la necesidad de más infraestructura y, fundamentalmente, de la revisión del siempre polémico tema de la presión impositiva. El desarrollo productivo requiere, como bien coincidieron representantes del sector privado consultados por este diario, de un mayor esfuerzo del Estado, tanto de la Nación como provincial, para aliviar las cargas impositivas que no dejan de acosar muchas veces a los movilizadores de las distintas estructuras productivas que tiene nuestra economía.
Justamente, la búsqueda de una mayor generación de empleo genuino, que es algo que se reclama insistentemente, va de la mano de una legislación remozada en el plano laboral que permita alentar, en este caso a los sectores de la producción, para la oferta de puestos de trabajo que cubran la demanda existente. El actual contexto, básicamente indefinido, conduce, incluso, a una reducción de la oferta también en el plano del empleo informal.
Debe admitirse que, más allá de la sintonía empresarial con los objetivos macroeconómicos planteados por el actual gobierno nacional, todavía el empresariado del interior del país, tanto en la faz comercial como en la industrial, permanece con carencias en cuanto a las actividades que desarrolla en virtud del reacomodamiento de la economía en base a una mayor apertura importadora y obstáculos para toda estrategia exportadora.
Por lo tanto, es pertinente que las autoridades de turno generen mecanismos que permitan erradicar la incertidumbre en los resultados macroeconómicos que subsisten entre los privados y que el costo de los impuestos no castigue tanto a las empresas.
También fue importante que hayan coincidido en el encuentro del jueves autoridades políticas municipales, provinciales y nacionales de distintos signos partidarios, más allá de ocasionales alianzas en algunos casos. Pero esa convergencia, que es fruto de la voluntad popular expresada en las urnas, de nada sirve si prevalecen apetencias y especulaciones partidarias por encima del interés de una comunidad necesitada.