Proveedores paralizan entregas en todos los rubros por temor a una devaluación

De cara a las elecciones del domingo, todas las industrias locales han enfrentado complicaciones con las cadenas de suministros. Desde el pan hasta la construcción.

El rubro de los panaderos es uno de los que enfrenta serias dificultades para hacerse de los insumos básicos para elaborar. Foto Orlando Pelichotti/ Los Andes / Archivo.
El rubro de los panaderos es uno de los que enfrenta serias dificultades para hacerse de los insumos básicos para elaborar. Foto Orlando Pelichotti/ Los Andes / Archivo.

El horizonte comercial por estos días no va más allá del domingo 22 de octubre, día en que los argentinos volvemos a las urnas para elegir presidente. El temor a una posible devaluación, como ocurrió luego de las elecciones primarias (PASO), está flotando en el aire y a medida que pasan las horas se acentúa cada vez más.

Hay rubros en los que la entrega de mercadería es a cuentagotas, mientras que en otros directamente se frenaron las ventas por parte de los proveedores. En el caso de los productos importados, conseguirlos es un milagro y no existe la referencia de precios.

También están aquellos proveedores que ya no utilizan más el dólar oficial como valor de referencia y se saltaron directamente el blue. Otros, menos osados y previendo una abrupta caída en las ventas, realizan una cotización propia y el valor del tipo de cambio es término medio, ni oficial, ni paralelo.

La realidad de cada sector

En el rubro alimenticio hay dos realidades, por un lado, los supermercadistas están recibiendo mercadería dentro de lo normal, siempre y cuando sea de fabricación nacional, no así los alimentos importados. En cuanto a la actualización de precios, siguen los niveles inflacionarios.

“Hay empresas que aseguraron la entrega la semana pasada previendo el feriado y lo revolucionado que iba a hacer esta semana, hay otros que están más complicados. Lo que es difícil es todo lo que es importados, salvo lo tuvieses ya pedido y pagado, te lo entregan, pero no están tomando nuevos pedidos”, comentó un supermercadista mendocino.

Lo que ya no existe “es el crédito, no hay más plazos para pagar la mercadería”, agregó.

La situación es similar en el sur mendocino y “salvo algunos productos determinados que no los están produciendo por falta de insumo, el resto de la mercadería se sigue consiguiendo”, consignó Marina Carrilo, que tiene un mayorista en General Alvear.

En cuanto a los precios, en ambos casos indicaron que por el momento continúan moviéndose entre el 10% y 13% como la inflación. “Esta es la realidad al día de hoy, mañana será otro cantar”, agregaron.

Mientras que, en el rubro panadería, los insumos se entregan con mayores restricciones y los precios van variando más seguido, incluso con reajuste de los valores hasta dos veces en el mismo día.

Los panaderos actualizaron los valores entre un 12% y 14% en el inicio del fin de semana largo con las listas de precios que tenían hasta el viernes. El precio sugerido, al menos al momento de publicación de esta nota, para el kilo de pan es de $960, la docena de tortitas $1650 y las facturas $2.400.

Con el regreso a la actividad esta semana, se encontraron con otra realidad completamente distinta. “A la mañana me pasaron un precio por la bolsa de harina y al mediodía el molino me envió otra lista con un aumento de $700 por bolsa. Es una locura, como hago para trasladar eso a la gente, es imposible, así no se puede trabajar. Y lo mismo sucede con el resto de los insumos”, se quejó Cristian Di Betta, titular de la Cámara de Empresarios Panaderos de Mendoza.

El panadero comentó: “Te están pasando listas nuevas todo el tiempo y encima no te mandan los pedidos completos. Pedís 20 y te dan cinco, y te dicen que no tienen stock y tratan de cumplir con todos los clientes. Además, si se te rompe una máquina y necesitás un repuesto, si lo conseguís, te lo dan sin precio, porque ya me pasó”, agregó.

Para Di Betta “también hay mucho de especulación, todos están con que después de las elecciones se va todo a las nubes, si todo está atado al dólar. Veremos qué pasa la semana que viene, ahora hay que seguir”, indicó.

En el sector de la maquinaria agrícola las entregas y, por consiguiente, las ventas están completamente paralizadas en lo que va de octubre. No importa si es producción nacional o equipamientos que viene de afuera, no hay productos disponibles en el mercado, aunque el comprador pretenda abonar de contado y por el total de la operación. Por estos días, los distribuidores están limitados a poner al día las cuentas.

“Todos han decidido guardar el stock, sea de fabricación nacional o maquinaria importada, las ventas están frenadas y no hay operaciones ni con anticipo ni de contado. Prefieren guardarlas, no sacarlas y ver qué pasa después de las elecciones, porque todos están viendo si es que viene una devaluación como pasó la otra vez”, comentó Carlos Porta, de Porta Maquinaria.

Lucas Gilbert, gerente de Agrocosecha, pintó un panorama exactamente igual y le agregó que “hay proveedores que ya pusieron el dólar a $500 y otros están tomando pagos de las cuentas que hay que cancelar solamente hasta el jueves. Después, a esperar a lo que pase el lunes, porque están temiendo una devaluación, entonces ajustarán por el tipo de cambio que rija la semana que viene”, comentó.

“Más allá de todo, hoy no te venden ni al precio del blue”, remarcó Gilbert.

Siguiendo en el sector agroindustrial, la vitivinicultura también debe atravesar grandes escollos para hacerse de los insumos, sean enológicos o agroquímicos. Fabián Ruggeri, presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi) y viñatero, aseguró que hoy en día “está muy complicado adquirir insumos agrícolas y también los insumos enológicos. El que lo tiene no sabe con exactitud a qué precio entregarlo, muchas veces entregan porque son clientes de hace años, pero no hay un precio y sin saber cuánto va a salir, es difícil así”.

“Además, con el movimiento del dólar, paran unos días y después vuelven a entregar. El tema está complicado, por ahí los agroquímicos se consiguen un poco más, pero los productos enológicos están un poco más complicados”, continuó Ruggeri.

La disponibilidad de los artículos también está atada a “qué precio del dólar se está dispuesto a pagar, si es al valor del dólar oficial no hay producto y si es al dólar blue, el producto aparece. Es una complicación más de las tantas que hay”, sostuvo el referente vitivinícola.

En el ramo de la tecnología y artículos para el hogar, es todo un desafío hacerse de productos para poner a la venta. Mayra Girala, propietaria de Amancay, explicó que todo “varía dependiendo del rubro”. En el caso de “televisores y aires acondicionados no hay entrega de productos hace un mes”, reveló. Mientras que “en termotanques, lavarropas, cocinas y heladeras de producción nacional se ha mantenido la entrega” y el reajuste “en las listas de precios varía entre un 10% a un 20%”.

Uno de los principales problemas que enfrentan es el método de pago ya que, en la incertidumbre reinante, los proveedores han acortado los plazos de pago. “La situación de abastecimiento se hace más difícil porque estamos atravesando un ahorcamiento financiero que disminuye el poder de compra”, dijo Girala.

En lo que son productos que cuentan con componentes importados “los proveedores suspendieron las ventas”, confió.

Darío Alonso, comerciante de artículos de computación, electrónica e internet describió un panorama similar. “Estos días el proveedor te vende según, si estuviste comprando recientemente o no. También depende el artículo, algunos te venden y otros no. La cuestión es que no tienen reposición después”, explicó el comerciante.

Según Alonso, los precios están completamente locos y ya nadie tiene parámetros porque “algunos venden con el dólar con la cotización del Banco Nación, en tanto que otros ya empezaron a hacer un dólar medio, entre el del Nación y el blue. Es toda una lotería. También hay mercadería que está carísima, como la tinta para una impresora, pero porque no hay, no se consigue”, afirmó.

Por último, José Luis Saldaña, de Hierros Saldaña y miembro de la Red Edificar, comentó que dentro de lo que son materiales para la construcción “las fábricas están entregando” según la planificación mensual, pero no se está permitiendo acopio de stock.

“Hemos estado hablando con los demás miembros de la Red Edificar y están todos en la misma situación, ningún miembro ha dejado de vender, está todo normal, lo que si se acortó es la cadena de los plazos de pago”, completó Saldaña.

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