La Asociación de Empresarios de Rodríguez Peña (ADERPE) cumple 40 años y trabaja en un ambicioso masterplan para modernizar y ordenar la zona industrial más importante de Mendoza. Desde su fundación, esta entidad ha acompañado el crecimiento de un polo clave para la economía provincial, que concentra más de 600 empresas y genera miles de empleos directos e indirectos.
En las últimas décadas, la zona ha cambiado su perfil: junto a industrias tradicionales, comenzaron a instalarse empresas de servicios, centros logísticos, comercios de gran escala y establecimientos educativos. Esto generó nuevas demandas de infraestructura, transporte y gestión ambiental.
Manuel Ponce, presidente de la entidad habló con Los Andes sobre el objetivo de consolidar un plan integral que permita ordenar el uso del suelo, facilitar la circulación vehicular y peatonal, que por momentos en esa zona se vuelve muy demandante y promover inversiones vinculadas a tecnología y sostenibilidad.
"Necesitamos la participación de todos, lo importante es que podamos oír todas las voces, problemáticas y realidades", explica.
El empresario además analizó el impacto de las medidas del Gobierno nacional, los sectores que se están reactivando en la provincia y los desafíos para el desarrollo logístico, ambiental y tecnológico en el corazón productivo del Gran Mendoza.
—¿Cómo ve el panorama económico para el próximo trimestre?
—Mirá, la expectativa que tenemos es que se va a acentuar un pequeño crecimiento. Se va notando en el movimiento de la economía en general, y entiendo que se va a producir otro movimiento a nivel macro con la liberación del cepo. Esto va a generar expectativas de planeación para las empresas que ya están radicadas en la provincia, sobre todo en la zona industrial. Tenemos algunas que son de capital internacional, y había todo un problema para el retiro de dividendos. Entiendo que esto va a incentivar la inversión y, por otro lado, aquellos que tenían alguna dificultad para invertir se van a aproximar a hacerlo.
—¿Qué impacto tiene la apertura económica en las empresas industriales?
—La apertura ha producido un efecto: muchas empresas que tenían problemas para importar insumos han visto cómo se ha ido acomodando este sector. Con la liberación de pagos al exterior, sin tantas dificultades como antes, se va a empezar a dinamizar la economía.
—¿Y qué falta para que ese dinamismo sea sostenido tanto en Mendoza como a nivel nacional?
—Creo que se han producido cambios fundamentales que removieron estructuras que por años dificultaron el desarrollo de una economía normal. A nivel nacional, el gobierno tiene que seguir ordenando la economía. Ya se han alineado los sectores fiscal, monetario y cambiario, pero ahora viene la reorganización impositiva, sobre todo los impuestos relacionados al trabajo. Esto limita mucho la contratación formal, y hay un sector muy importante de la población económicamente activa que está en la informalidad.
—¿Y en la provincia?
—En cuanto a Mendoza, creo que al estar ordenada, las medidas macro van a motorizar sectores que no venían muy dinámicos. Todos tenemos puesto el ojo en la minería, pero también hay otros sectores para aprovechar: logística, energía, turismo. La industria de alimentos también se está desarrollando, y el sector de la construcción comenzó a moverse desde el año pasado. Mendoza ofrece muchísimas alternativas a las construcciones tradicionales, y es una plaza importante para la producción de materiales para la construcción en seco. Durante muchos años la provincia se sostuvo con regalías petroleras que se perdieron. Hoy, la gran promesa es la minería.
—ADERPE cumple 40 años. ¿En qué están trabajando actualmente?
—Precisamente mañana es el día del aniversario y venimos elaborando un masterplan para reorganizar toda la infraestructura de la zona industrial: tanto para la localización de empresas como para el tránsito. Hace años se había hecho uno, pero los avances actuales requieren un rediseño. Hay terrenos sin ocupar, y esto tiene que ir acompañado de inversiones: extensión de gas, solución de abastecimiento de agua potable, tratamiento de efluentes, recolección de residuos. Y lo cotidiano: el tránsito de personas que vienen a trabajar o se desplazan por la zona.
—¿Qué soluciones están pensando para el tránsito?
—Estamos desarrollando un estudio sobre la circulación por Rodríguez Peña para ver si es necesario poner más semáforos, generar nuevas vías de circulación. Por ejemplo, hacia el sur por la calle Alsina, que la Municipalidad de Godoy Cruz está ensanchando. Esa calle viene desde el municipio de Maipú, que ya la amplió. Eso permitirá desviar tránsito liviano. También Maipú y Guaymallén están trabajando en la refuncionalización de la calle San Francisco hacia el norte de Rodríguez Peña, lo que también va a ayudar a descomprimir los horarios pico.
—¿Qué otras situaciones complican la circulación?
—En la zona industrial también hay colegios y muchas superficies comerciales que se han instalado a lo largo de los años. Eso produce un gran movimiento de tránsito todo el día. En horarios pico, al mediodía o a las 5 o 6 de la tarde, el tránsito se vuelve lento. Por eso estamos pensando en preparar la zona industrial para las necesidades del siglo XXI, con conectividad, tecnología y datos que permitan una planificación inteligente.
—¿Están trabajando con el sector tecnológico en ese sentido?
—Sí. Hicimos un convenio con el Polo TIC, la cámara que agrupa a las empresas del sector tecnológico de Mendoza. Ellos tienen sede en el Parque TIC. Muchas de sus empresas exportan servicios y conocimiento al exterior, y otras viajan para traer desarrollo. Están muy cerca físicamente de la zona industrial, así que nos pusimos en contacto para aplicar todo lo que las ciudades inteligentes hacen en tránsito urbano, operatividad y gobierno de datos. El objetivo es ordenar el movimiento de personas y mercadería, y definir políticas de trabajo a partir de datos reales.
—¿Cómo se traducen esas políticas en acciones concretas?
—Una de las ideas es transformar los paradores de colectivos en puntos de conectividad. Así, quienes circulan por la zona podrían generar y acceder a datos. En Mendoza ya existe una app para ver el tránsito de colectivos y transporte público. Queremos ampliar eso para organizar la carga y descarga de materiales en las empresas, establecer horarios diferenciados según el tipo de vehículo, y trabajar en la gestión de residuos y scrap industrial, pensando en una economía circular.
—¿Este enfoque de planificación sostenible está incluido en el masterplan?
—Sí, todo esto está en etapas iniciales, y pretendemos que quede plasmado en el masterplan. Queremos que la zona industrial esté preparada para atraer inversiones con infraestructura del siglo XXI, con foco en conectividad, sostenibilidad y desarrollo tecnológico.