Los líderes del aceite apuestan por Mendoza: cómo es su negocio del vino

Los propietarios del grupo Aceitera General Deheza (AGD), uno de los gigantes de la agroindustria argentina, siguen apostando por Mendoza. La empresa ya había hecho una millonaria inversión hace cinco años en su planta procesadora de almendras ubicada en Jocolí, pero ahora, Roberto Urquía, uno de los propietarios de la compañía y sus hijas han decidido profundizar su actividad en el mundo del vino, con la ampliación de los fraccionados en su bodega Urqo.

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Si bien los cordobeses dueños de AGD, apostaron por el negocio vitivinícola hace ya más de 15 años y cuentan con una importante producción de vino a granel de dos millones litros, no fue hasta 2022 que ingresaron al mundo del fraccionado de la mano de la línea Palo Santo, producida en su propia bodega. Emplazado en el Valle de Uco, el establecimiento fue construído en 2016 y cuenta con capacidad para almacenar tres millones de litros y tecnología de primer nivel.

Ahora, el proyecto que cuenta con el asesoramiento del prestigioso enólogo Daniel Pi presentó en sociedad Urqo Malbec del Mirador 2021, su primer vino ícono con el pretende competir en la alta gama a un precio de $10.000 por botella. “Siempre nos asesoramos bien con gente de Mendoza que sabe del negocio del vino, porque nosotros venimos de otro tipo de industria que es muy distinta”, comentó a Los Andes Dolores Urquía, propietaria de la bodega junto a sus hermanas Soledad, Cecilia y Lucía y su padre. El equipo lo completan profesionales como Federico Ruiz en la gerencia, Gustavo Soto en la agronomía y Leonardo Pisano en la enología.

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Aunque la familia ha preferido no hablar de cifras en este negocio, las dimensiones del proyecto dan cuenta de la millonaria inversión que hay detrás. Actualmente,cuentan con tres fincas, dos en Tupungato, de 130 y 50 hectáreas cada una, y una en Los Chacayes, Tunuyán, de otras 103 hectáreas. De acuerdo anticipó la mayor de las hermanas Urquía, a estas extensiones se sumarán otras 100, ubicadas en la zona de Tupungato, frente a la bodega, que se plantarán en los próximos tres años.

Una proyección a gran escala

Los Urquía están acostumbrados a hablar de grandes volúmenes de producción. Aceitera General Deheza, además de la venta de commodities, comercializa en el mercado interno y externo sus productos bajo las marcas Natura, Mazola, Sojola, Cada Día y Copisi, donde concentra el 29,35 % del mercado interno de aceites vegetales y el 32,37% de salsas y aderezos, así como cerca del 40% del total de aceite envasado exportado desde la Argentina.

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Pero la apuesta para el negocio del vino de la familia es el valor agregado que le da a la industria el vino fraccionado. “El negocio del vino es muy distinto al agro del que venimos. Se hace una diferencia enorme en fraccionar, en crear tus propios productos, darle valor. Es muy buena la zona y los vinos que hacemos, por lo que sentíamos que tenían que tener un nombre propio. Además, apostamos por generar más puestos de trabajo, oportunidades de crecimiento en el país”, argumentó Dolores Urquía.

En el 2022, Urqo vendió aproximadamente 150.000 botellas (80% en el mercado interno y 20% externo) y dos millones de litros a granel (80% local y 20% exportaciones). Pero la idea es equilibrar la balanza entre los fraccionados y el granel. “Nuestro objetivo de largo plazo, diez años, es vender millón de botellas, divididas un 50% en el mercado local y 50% en la exportación, y mantener un millón de litros de venta de granel de alta gama a bodegas vecinas de renombre”, comentaron desde la bodega.

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Asimismo, para este año se suma una inversión para la ampliación de la bodega con una nueva nave para línea de fraccionamiento, sala de barrica y otros usos. También harán inversiones vinculadas a hospitalidad con la construcción de un visitor center con sala de degustación. “La idea es poder tener estos espacios en 2024. Queremos arrancar ya porque sentimos que nos hace falta para que nos sigan conociendo”, completó Urquía.