En la previa, los analistas anticiparon que la tendencia alcista se quebraría debido a distintos factores. uno de ellos el acomodamientos de precios tras la salida del cepo cambiario. En el relevamiento de expectativas de mercado (REM), que realiza el Banco Central, se proyectó que el IPC de abril se ubicaría en 3,2%, mientras que algunas consultoras privadas señalaron que rondaría entre el 2,6% y el 3,3%.
Los precios en Mendoza
Los sectores que experimentaron los mayores aumentos en abril fueron Esparcimiento (13%), Otros bienes y servicios (4,4%), Alimentos y bebidas (3,5%), Indumentaria (2,6%), Educación (2,1%), Atención médica y gastos para la salud (2%); Equipamiento y mantenimiento del hogar (1,5%) y Transporte y comunicaciones (1,1%). En el caso de Vivienda y servicios básicos se ubicó por debajo de un punto, con 0,6%.
En abril, la inflación en Mendoza mostró un cambio significativo en la dinámica de los rubros que impulsan el alza de precios respecto de marzo. El mayor contraste se dio en Esparcimiento, que pasó de una deflación del -6,8% en marzo a un aumento del 13% en abril, marcando la variación más abrupta entre ambos meses. También se destacó el comportamiento de Otros bienes y servicios, que subieron de 0,8% en marzo a 4,4% en abril.
En el caso de Alimentos y bebidas, el incremento fue del 5,2% en marzo, mientras que en abril bajó al 3,5%, lo que representa una desaceleración de 1,7 puntos porcentuales. Pese a esta merma, continúa siendo uno de los rubros con mayor incidencia en el IPC general por su peso en la canasta básica. Esta desaceleración podría explicarse por cierta estabilidad en los productos frescos o estacionales, aunque se mantiene como un área sensible para el consumo cotidiano.
Mediciones convergentes
El Director del Centro de Economía y Finanzas Mendoza (Cefim), Nicolás Aroma, sostuvo que los datos de abril reflejan un estancamiento en el proceso de desaceleración de la inflación a nivel local. Explicó que hace seis meses el IPC mensual en Mendoza rondaba el 4%, y los últimos dos se estabilizó en torno al 3%, destacando además que "en marzo la inflación nacional fue del 3,7% y en Mendoza fue menor, hoy ambas mediciones tienden a converger".
A su entender, Aroma también destacó que, dentro del índice general, existen diferencias importantes entre los rubros, especialmente en la dinámica que mostraron "Esparcimiento" y "Alimentos y bebidas", porque el ajuste del 14,3% está por arriba de la inflación promedio que en lo que va de 2025 es de 11,6%. "También llama la atención del rubro esparcimiento, con un ajuste del 13%; un número altísimo que tendrá que ver algunos de los días feriados o alguna razón turística que termina influyendo estacionalmente en Mendoza".
Por su parte, el economista José Vargas, coincidió en el análisis e indicó que la suba de 3,5% en alimentos y bebidas, junto con el alza de más del 10% en Esparcimiento y otros servicios, fueron determinantes. En su opinión, "mientras estos sectores mantengan este ritmo de los incrementos de precios, será difícil reducir la inflación por debajo del 3%".
Para el economista Carlos Rodríguez, la estabilidad en torno al 3% representa una señal favorable, "Aunque, por otra parte, debo decir que todavía el valor es sumamente alto. Estamos hablando de casi un 3% mensual cuando esa es la cifra que muchos países tienen anualmente". Rodríguez también subrayó que la apertura parcial del tipo de cambio no ha generado un impacto significativo en los precios, "debido a la combinación de factores como la contención de bienes estacionales y la evolución de precios regulados".
El impacto del cepo
Sobre el efecto que provocó la salida del cepo en la medición de abril en los precios, el economista Sebastián Laza destacó que "Mendoza no escapa a la situación general del país, y no hubo un impacto de la salida del cepo". Por su parte, Vargas aclaró que no se trató de una apertura total, sino de una flexibilización parcial, limitada a personas humanas.
"Las restricciones para empresas y operaciones en efectivo se mantuvieron", lo que, según el consultor, limitó el impacto potencial en la evolución de los precios. Afirmó además que "no se puede esperar un cambio inmediato en la trayectoria inflacionaria por esta medida".
De cara a los próximos meses, el titular de la consultara Evaluecom anticipó que el índice mensual podría mantenerse en torno al 3%, salvo en períodos con alta estacionalidad como los julio. También advirtió sobre el posible efecto de aumentos en tarifas de servicios públicos y transporte en la inflación general.
Rodríguez indicó que la inflación núcleo —que excluye componentes estacionales y regulados— se ha mantenido estable en los últimos meses. No obstante, afirmó que sin nuevas medidas económicas, "el objetivo de reducir la inflación de manera sostenida está lejos de alcanzarse".
En la misma línea, Raúl Mercau explicó que la relación entre devaluación y precios cambió con el nuevo esquema cambiario. Recordó que durante la devaluación inicial del gobierno actual, la relación entre variación del tipo de cambio e inflación fue de 2,1%. Posteriormente, con el sistema de bandas (“crawling peg”), esa relación disminuyó, pero volvió a subir en marzo y abril por la anticipación del mercado.
Mercau destacó que en marzo hubo una remarcación preventiva, mientras que en abril la depreciación fue de aproximadamente un 10%. En su evaluación, el comportamiento de los precios "se relaciona con la credibilidad del nuevo régimen cambiario y con la disponibilidad de reservas por parte del Banco Central", reforzadas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos internacionales.
Condiciones estructurales
El panorama inflacionario en Mendoza muestra una estabilidad en torno al 3%, sin señales claras de aceleración ni de baja sostenida. Los economistas coinciden en que se trata de un escenario intermedio, donde no hay un deterioro pronunciado pero tampoco de una mejora significativa.
La evolución futura dependerá de factores como el cumplimiento de metas fiscales, la política tarifaria, el comportamiento del tipo de cambio y el contexto político. Si bien no se registraron saltos en el índice general, la persistencia de este nivel mensual impide que se cumpla el objetivo planteado por el Gobierno de alcanzar una inflación inferior al 2%.
Para Aroma, "en los próximos tres meses hay que ver cómo se comportan los precios hay una baja o no también de acuerdo a hoy el tema cambiario el gobierno Nacional por el momento lo tiene controlado", explicando que hay que prestar atención a los meses de junio y julio, más aún cuando se acerque la elección de octubre.
La situación actual, según los especialistas, se caracteriza por una contención parcial de precios en algunos sectores y un ritmo sostenido en otros. Aunque el panorama inmediato no presenta cambios bruscos, los desafíos estructurales siguen sin resolverse y podrían volver a incidir si no se toman decisiones adicionales en materia económica.
Con este escenario, los próximos meses serán determinantes para definir si la inflación puede reducirse o si la estabilidad en torno al 3% se convierte en una nueva normalidad para la economía.