La industria manufacturera cayó casi 14 % en 15 años

Entre 2005 y 2020, con altas y bajas, las manufacturas agrícolas e industriales se achicaron. Referentes analizan desafíos a corto plazo.

El abanico implica once rubros, como elaboración de alimentos, productos de madera, vidrios, metalmecánica y fabricación de motores. / Archivo
El abanico implica once rubros, como elaboración de alimentos, productos de madera, vidrios, metalmecánica y fabricación de motores. / Archivo

Según datos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), el valor agregado generado por el sector de industrias manufactureras, medido en pesos constantes de 1993 (para todos los años se usa como referencia el peso con el valor que tenía ese año, para evitar incoherencias por la inflación) bajó un 13,8% desde 2005 (con $ 2.225 millones) hasta 2020 ($ 1.917 millones). Este abanico implica once rubros, como elaboración de alimentos, productos de madera, vidrios, metalmecánica y fabricación de motores.

Los dos rubros que más se destacan y que juntos explican casi el 80% de lo producido a nivel industrial, son “elaboración de bebidas” (que incluye al entramado vitivinícola) y “refinerías de petróleo y petroquímica”. Si bien podría argumentarse que la pandemia es la responsable de estas caídas, lo cierto es que entre 2019 y 2020 los dos rubros principales sólo variaron en cerca de $ 10 millones cada uno (bebidas creció y refinería sufrió una caída).

Los tres rubros que más crecieron entre 2005 y 2020 fueron “vidrios y producción de vidrio” (+ 60,1%), “fabricación de productos metálicos” (+54,5%) y “elaboración de alimentos” (+24,6%). Por el contrario, el podio del decrecimiento lo ocupan “otras actividades industriales” (-38,6%), “fabricación muebles y partes de muebles” (-27,5%) y “actividades de impresión” (-22,9%).

Vale aclarar que la caída en industria manufactura no ha sido una constante en estos últimos 15 años, sino que tiene altas y bajas. En principio, con intervalos: de 2005 a 2007 creció, en 2008 y 2009 cayó, y en 2010 y 2011 repuntó. De ahí en más todos los años fueron subas y bajas: 2012 (-7,9%), 2013 (+13,6%, la mayor suba), 2014 (-7,4%), 2015 (+0,5%), 2016 (-17%, la principal caída), 2017 (+2,2%), 2018 (-9,8%) y 2019 (+6,3%). El 2020 tuvo incremento mínimo del 0,2% (ver aparte).

Otro dato importante es la participación del sector Industrias Manufactureras dentro de la composición del Producto Bruto Geográfico de Mendoza. En 2005, el sector representaba un 19,6% de todo lo generado por la economía mendocina, el segundo en importancia después de “comercio, restaurantes y hoteles” (generaba el 22%). En 2020, las manufacturas representaron el 15,4%, quedando en cuarto lugar, por detrás del sector “establecimientos financieros” (casi un 18% con $ 2.224.609).

Infografia
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Entre la micro y la macro

Desde el Ministerio de Economía de Mendoza consideran que la provincia tiene una industria orientada en gran parte a la exportación y que las condiciones de la macroeconomía nacional explican algunas de las caídas. Así lo afirmó Alejandro Zlotolow, subsecretario de Industria y Comercio.

“La producción manufacturera de Mendoza tiene destino mayormente en exportación. Cuando las condiciones mejoran, aumenta todo lo que es la producción de manufactura de origen agropecuario e industrial”, sostuvo. Si bien una parte apunta al mercado interno, los mejores desempeños locales se dieron cuando las exportaciones nacionales también fueron buenas.

Además, el subsecretario de Industria y Comercio recordó que desde la gestión provincial pasada hubo fomentos a la inversión, como los bonos fiscales: “El fruto de esas inversiones no lo ves en el momento sino en el tiempo. Esto benefició a varias empresas y acompañó a varias inversiones”. Esta política continuaría hoy con los programas Mendoza Activa 1 y 2.

Por su parte, Gloria Magnaghi, presidente de Aderpe e integrante de UIM (Unión Industrial de Mendoza), es contundente ante la caída de las manufacturas: “Desde 2009 hasta ahora, no ha habido toma de personal en blanco por parte de la industria. El trabajo registrado es una base que te indica el crecimiento”.

En la visión de Magnaghi, la caída se debe a problemas de larga data sin resolver, como los altos costos laborales e impuestos como IVA, Ingresos Brutos o al cheque. “Son temas que deberían haberse tratado hace rato y que generan costos altísimos en cada empresa”, apuntó. Además, la presidente de Aderpe señaló que la industria deberá prepararse ante los inminentes aumentos en las tarifas eléctricas que vendrían después de las elecciones legislativas.

Las manufacturas vitivinícolas

La caída durante estos años no ha sido la misma en todos los rubros. Poniendo la lupa sobre “elaboración de bebidas”, que incluye productos como agua mineral, cervezas y sobre todo vino, se observa que en 2005 presentaba un valor de $ 942,1 millones. Para 2020, con ajuste mediante, ese número había bajado hasta $ 735,6 millones, lo que indica una caída del 1,9%, siempre hablando de pesos constantes de 1993.

Carlos Fiochetta, gerente general de Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina) considera que el sector manufacturero “no escapó de los vaivenes y la magnitud negativa de las variables macroeconómicas que han implicado a todo el país”, como los niveles de inflación, la falta de crédito y una menor tasa de actividad.

“Creo que no sería oportuno negar los efectos de la macroeconomía sobre la micro. Pensemos en los niveles de inflación, la variabilidad de tipo de cambio o los créditos carísimos. Las tasas llegaron a rondar el 80%”, analizó.

Por otro lado, Fiochetta señaló que de 2000 a 2012 el vino tuvo “un crecimiento exponencial” y después se amesetó: “El sector encontró una meseta, tuvo algunas vicisitudes propias, con alternancia en los stocks. Creo que la caída que se observa de 2005 a 2020 tiene que ver con un crecimiento fuerte en los años previos y luego un amesetamiento”.

Desde Coviar creen que el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI) hacia 2030 es una herramienta que permitirá recuperar vuelo al sector y con ello a las manufacturas vitivinícolas. Por ejemplo, una de las estrategias transversales que plantea el PEVI tiene que ver con la innovación e incorporación de tecnología, para poder remplazar maquinaria obsoleta aun con las dificultades por el alto costo.

Refinerías y petroquímica

En el caso de las “refinerías de petróleo y petroquímica”, con productos como nafta y plásticos, en 2005 presentaban un valor de $ 851,2 millones. Quince años después, ese valor había caído hasta $ 785,9 millones, lo que muestra una baja del 7,7 %.

Noelia Garbero, economista de Fundación Ideal, explicó que entre 2009 y 2020, en volumen, la producción de petróleo cayó un 38%, mientras que la del gas cayó un 60%. “En cuanto a la refinación de petróleo en Mendoza (considerando la refinería de Luján y Luján de Cuyo Polipet.) nos da una caída del 9% entre 2010 y 2020. A nivel nacional la refinación cayó un 14%”, analizó.

La economista afirmó que la producción petrolera provincial atraviesa la mayor recesión de la última década, acumulando 36 meses continuos de caídas. Por otro lado, viene en retroceso de forma casi constante desde 2009, al punto que la extracción en el primer semestre de 2021 representó sólo 58% del volumen extraído hace 12 años.

Por su parte, Estanislao Schilardi, director de Hidrocarburos de Mendoza, considera que la caída de 2005 a 2020 puede vincularse a un tema de precios. El combustible se valora en dólares. Hoy Latinoamérica promedia la venta en U$S 1,20 y Argentina vende a U$S 1 oficial. “Estamos con un precio por debajo de la región. Un objetivo del Gobierno nacional es que una crecida del precio no impacte y no genere mayor inflación”, apuntó.

De todos modos, el director de Hidrocarburos valora que Mendoza tiene toda la cadena integrada: extracción, transporte y refinado. En ese sentido, destacó que YPF posee la destilería local, una de las que tiene más tecnología el país, y hace poco el gobierno firmó un convenio con YPF para una inversión en upstream (exploración y extracción) y en modernización de la refinería por más de U$S 100 millones.

¿Qué desafíos ve a corto plazo para la industria manufacturera local?

Gloria Magnaghi - presidente de ADERPE e integrante de UIM

No tenemos financiamiento adecuado para recomponer capital de trabajo. Hay muchas empresas que se deberían reconvertir, algunas han quedado obsoletas con la pandemia. Hoy se habla de tecnología 4.0, pero el empresario se ha quedado sin plata y no tiene financiamiento. Además, deben sentarse seriamente empresarios con gobernantes y analizar la matriz productiva de Mendoza.”

Alejandro Zlotolow - subsecretario de Industria y Comercio

Con todas las inversiones que se están haciendo, si nosotros tenemos buenas condiciones internacionales y no tenemos restricciones de exportación ni importación (porque muchas industrias requieren insumos importados), para mí el panorama es bueno. También se necesitan buenas condiciones financieras, créditos con tasas de interés accesibles para comprar maquinaria y consumir.”

Carlos Fiochetta - gerente general de Coviar

En la coyuntura, lo que hoy nos complica mucho es el problema de la falta de botellas. A corto y mediano plazo, hay dificultades en la incorporación de tecnología. Vemos máquinas que están quedando obsoletas y cuesta la reinversión, porque hay tecnologías que se importan. Creo que hay que aumentar la línea de financiamiento y tratar de que nuestras industrias, que compiten con otras del mundo, no se queden atrás”.

Noelia Garbero - economista Fundación Ideal

Que el sector petrolero no se recupere sería un desafío porque afecta las regalías, y del total que recibe Mendoza, el 12% se transfiere a municipios. Las inversiones son necesarias para reactivar pozos petroleros que están parados desde hace tiempo. Eso ayudaría a incrementar los niveles de producción y seguro pensar en nuevas tecnologías y exploraciones de petróleo no convencional”.

Estanislao Schilardi - director de Hidrocarburos

La refinería de Luján de Cuyo tiene una capacidad actual de refinamiento de 18 mil metros cúbicos por día. Nosotros incentivamos a que haya mayor producción de petróleo y entre más crudo mendocino a la refinería (hoy también entra de Neuquén). El programa Mendoza Activa Hidrocarburos está funcionado muy bien y eso contribuye a la destilería, porque tendrá mayor crudo para refinar”.

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