El Indec publicará en los próximos días el dato de la inflación de julio, en medio de un contexto económico marcado por la fuerte suba del dólar y el seguimiento minucioso de los analistas. Las proyecciones apuntan a que la inflación se mantendrá por debajo del 2%, aunque con la advertencia de posibles impactos en agosto.
En junio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 1,6% -la más baja en cinco años- con una suba de 0,1% respecto de mayo, pero el salto del dólar, que superó el 13% y llegó a rozar los $1.400 hacia fin de mes, genera preocupación sobre su eventual traslado a los precios en las próximas semanas.
Qué proyectan los analistas sobre el IPC de julio
Las proyecciones de distintas consultoras y entidades sostienen que en julio la inflación no tendría un salto, pero que la suba del dólar podría tener impacto sobre los precios de agosto.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas Económicas (REM) que realiza el Banco Central de la República Argentina (BCRA), consultoras y entidades financieras esperan una inflación mensual de 1,8% para julio.
El economista Orlando Ferreres pronosticó para agosto una inflación de “más de un 2 %” y que “puede llegar al 3%”, debido a las correcciones al alza en el tipo de cambio, pero consideró que “tampoco va a ser un aumento muy grande”. Adelantó también que la consultora que encabeza prevé para el mes de julio que acaba de terminar “una inflación minorista de 1,8%.”
Para la consultora Libertad y Progreso, la inflación registró en julio un incremento de 1,9% mensual, sosteniéndose por debajo del 2% por tercer mes consecutivo, de acuerdo con estimaciones de un estudio privado.
Este resultado que conlleva una inflación acumulada en el primer semestre del año ubicada en 17,3%, mientras que la variación interanual alcanzó el 36,5%, la más baja desde enero de 2021.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, dijo que “la volatilidad cambiaria de julio no se trasladó a los precios, lo que permitió que el IPC volviera a estar por debajo del 2%. No obstante, hay que ser prudentes. La suba del tipo de cambio señala que está habiendo presiones a la depreciación del peso, y que no se corrigen se pueden empezar a notar en otros precios de la economía”.
En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación se aceleró a 2,5% en julio tras el 2,1% de junio, según informó el Instituto de Estadística del distrito. De esta forma, en siete meses de 2025 la suba de precios acumulada es de 18,1%, mientras que, con relación a julio del año pasado, el incremento es de 40,9%.
El Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) indicó que según el relevamiento mensual en los negocios de cercanía de los barrios populares del conurbano bonaerense que conforman el Índice Barrial de Precios (IBP), en julio pasado los productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) permanecieron estables.
Isaac Rudnik, director de ISEPCi, analizó que “la recesión impide el traslado a precios del aumento del dólar, por ahora” y consideró que está relacionado con el ingreso al país de “productos similares de origen extranjero, que acusan precios más baratos”.
“Aunque para los productos nacionales se incrementan los costos, entre otras cosas porque las tarifas, el combustible, el transporte y las comunicaciones siguen en alza, éstas no pueden ser totalmente trasladadas a los precios porque al rigor de la competencia externa, se agrega una baja generalizada de las ventas”, concluyó.