1 de diciembre de 2025 - 13:45

El Gobierno terminó la redacción de la Reforma Laboral: así quedó, cuándo se debatirá y qué cuestiona la CGT

El texto, elaborado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, fue girado al jefe de Gabinete, Manuel Adorni; al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y a la senadora Patricia Bullrich, flamante jefa del bloque de La Libertad Avanza.

El Gobierno nacional finalizó la redacción del proyecto de Reforma Laboral que será enviado en los próximos días al Congreso, según confirmaron fuentes oficiales a la Agencia Noticias Argentinas. El texto, elaborado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, fue girado al jefe de Gabinete, Manuel Adorni; al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y a la senadora Patricia Bullrich, flamante jefa del bloque de La Libertad Avanza.

La reforma —que el Gobierno define como una “modernización laboral”— incluiría capítulos vinculados a ultraactividad de los convenios, relaciones laborales, cargas fiscales, peajes, financiamiento de sindicatos y cámaras empresarias, derechos colectivos, trabajo individual y autónomo, democracia sindical y otros puntos complementarios.

El oficialismo prevé debatir el proyecto durante las sesiones extraordinarias que se desarrollarán del 10 al 31 de diciembre, con continuidad desde el 19 de enero hasta fines de febrero.

Tensiones con la CGT

La definición del articulado se produjo tras un nuevo foco de tensión con la CGT, que cuestionó los lineamientos del borrador presentado por el Ejecutivo. El rechazo fue expuesto por Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, durante la fallida reunión del Consejo de Mayo realizada el último miércoles.

“No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, advirtió Martínez en Casa Rosada, marcando la postura confrontativa que mantiene la central sindical ante los cambios impulsados por el Gobierno.

Pese al descontento gremial, el Ejecutivo avanzó con la redacción del proyecto sin incorporar las modificaciones solicitadas por la CGT. En paralelo, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, reclamó endurecer aún más los términos de la reforma, en línea con el enfoque oficialista.

Qué puntos enfrenta a la CGT con el Gobierno

Qué rechaza la CGT

  • La CGT sostiene que la reforma implicaría una “quita de derechos laborales conquistados".

  • Negociación salarial por empresa en lugar de por actividad. Uno de los puntos más sensibles: el proyecto prevé permitir convenios y acuerdos por empresa en vez de mantener los convenios colectivos generales por actividad. Para la CGT, esto “dinamita” la negociación colectiva y debilita su capacidad de representación.

  • Bancos de horas, topes a indemnizaciones y salarios por productividad. Estos mecanismos, ya adelantados como parte de la reforma, son vistos como medidas regresivas que perjudican a los trabajadores.

  • Falta de diálogo real, falta de participación sindical en la redacción. La central gremial cuestiona que el proyecto se elabore “de espaldas” a los sindicatos, sin debate abierto ni negociación.

Operativo de búsqueda de apoyos

Con los borradores ya listos, la Casa Rosada inició un operativo político para asegurar consensos parlamentarios. El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, son los encargados de articular negociaciones con gobernadores. Por su parte, Bullrich y Menem trabajan en la construcción de mayorías dentro del Senado y la Cámara de Diputados.

El Gobierno aspira a que la Reforma Laboral sea uno de los primeros proyectos en ser tratados durante el paquete de iniciativas impulsadas para las sesiones extraordinarias.

Cómo es la reforma laboral que elaboró el Gobierno o de Milei

  • Convenios por empresa (y no por rama de actividad): la reforma busca que los acuerdos colectivos puedan negociarse por empresa, en lugar de tener convenios generales por sector.

  • Fin de la “ultraactividad automática” de convenios: los convenios colectivos no se renovarán automáticamente cuando vencen; sólo las “cláusulas normativas” (condiciones de trabajo) seguirían vigentes hasta nuevo acuerdo, mientras que cláusulas obligacionales (como aportes a sindicatos) caducarían.

  • Salarios variables / por productividad (“salario dinámico”) en lugar de sueldos fijos universalizados.

  • Período de prueba más prolongado: ampliación del período inicial de prueba laboral — especialmente en PyMEs — lo que facilitaría contrataciones iniciales más flexibles.

  • Mayor flexibilidad en la jornada / formas de trabajo: posibilidad de implementar “bancos de horas” para redistribuir horarios, formas variables de jornada según convenios, y modificaciones en vacaciones/licencias.

  • Alternativas a las indemnizaciones tradicionales: en algunos casos se contempla sustituir la indemnización por despido por un “fondo de cese laboral”, con aportes mensuales de empleadores, en lugar del pago tradicional.

  • Reducción de cargas para empleadores / incentivos a la formalización: en su discurso, el Gobierno plantea que estos cambios apuntan a reducir costos laborales, incentivar la contratación formal, y disminuir la informalidad laboral.

  • Simplificación de trámites laborales, digitalización de registros y modernización normativa: parte del objetivo declarado es actualizar normas vigentes que datan de hace décadas.

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