Mendoza fue destacada en un artículo del Financial Times como el corazón vitivinícola de Argentina y que actualmente, está considerando la minería de cobre como una nueva fuente de desarrollo económico.
El artículo ponen relevancia los nuevos rumbos económicos que busca la provincia para atraer inversiones extranjeras, luego de varias décadas donde se detuvo la actividad minera.
Mendoza fue destacada en un artículo del Financial Times como el corazón vitivinícola de Argentina y que actualmente, está considerando la minería de cobre como una nueva fuente de desarrollo económico.
El artículo escrito por Ciara Nugent, describe que ante la caída en las ventas globales de vino y la disminución de inversiones en los antiguos campos petroleros de la provincia, las autoridades locales están analizando su postura hacia la minería, especialmente del cobre, un metal clave en la transición energética.
“La industria vitivinícola de Mendoza está sufriendo una caída mundial en las ventas de alcohol, y los inversionistas están abandonando los antiguos yacimientos petrolíferos de la provincia en favor de un auge del esquisto en otras partes de Argentina”, subraya el Financial Times.
En este contexto, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, ha impulsado reformas legales y mejoras en la infraestructura para atraer inversiones mineras. “Los dos motores de esta provincia están en decadencia y necesitamos sumar otros más potentes”, afirmó Cornejo.
“Queremos avanzar lo más rápido posible, porque la transición energética nos brinda una clara ventana de oportunidad”, añadió el gobernador durante la última Asamblea Legislativa.
Anteriormente, las empresas inversoras consideraban como demasiado arriesgada la minería en Argentina, aunque la situación se revirtió. “Esto está cambiando a medida que Milei estabiliza la economía y ofrece incentivos para la inversión, mientras que los líderes de las provincias ricas en minerales están abandonando su oposición a la minería”, describe el artículo del FT.
Uno de los proyectos destacados en el artículo es el PSJ Cobre Mendocino, respaldado por Zonda Metals y Grupo Alberdi, que podría comenzar operaciones en 2028 si obtiene las aprobaciones necesarias. “Este proyecto planea extraer 40.000 toneladas de cobre anualmente con una inversión de $560 millones”, añade.
“PSJ podría muy bien ser el primero en entrar en producción”, dijo a Financial Times Carlos Saravia Frías, abogado minero argentino no afiliado a PSJ. “Que eso ocurriera precisamente en Mendoza sería un mensaje extraordinario para los inversionistas: Argentina apoya la minería”.
Ante la necesidad de inversión extranjera, la opinión pública y el consenso político están cambiando hacia un apoyo cauteloso a la minería, siempre que se implementen salvaguardas ambientales estrictas. Sin embargo, persiste la oposición en áreas como Uspallata debido a preocupaciones sobre el uso del agua.
“Una encuesta realizada en marzo por la encuestadora DC Consultores encontró que el 36,2% de los residentes de Mendoza dice que la minería debería impulsar el crecimiento futuro de la provincia, en comparación con el 22,5% para el vino, el 21,1% de la tecnología y el 20,2% del turismo”, describe el FT.
A su vez destaca que “los productores de vino se opusieron durante mucho tiempo a la minería por temor a la competencia por el agua y la mano de obra”. Pero esta situación cambió tras una promesa de Cornejo de “control estricto y la creación de una fuerza policial minera de 50 personas”.
“Si las minas están bien monitoreadas… no tenemos problemas con eso”, dijo Walter Bressia, propietario de viñedos en Mendoza y director de la Cámara de Vinos de Argentina.
En otro fragmento, el FT pone atención en la lucha por el agua, que aún no ha terminado. “Dos grupos activistas de Uspallata protestan regularmente contra el plan del proyecto PSJ de extraer 141 litros de agua por segundo de un arroyo en el predio de la empresa”.
En este contexto, PSJ dijo que planeaba utilizar menos agua que lo propuesto en un proyecto anterior y que había agregado medidas de seguridad para evitar que se escapara agua contaminada. “El proyecto está diseñado para no afectar la fuente de agua, ni en calidad ni en cantidad”, afirmó Fabián Gregorio, presidente de PSJ.
Contrario a esto, Ana Brennan, profesora y activista en Uspallata, afirmó que “no confía en tales promesas, señalando el daño ambiental causado por la minería en toda Sudamérica.
Si se aprueba el proyecto de PSJ, “volveremos a ver protestas masivas en toda Mendoza para enviarle el mensaje a las mineras de que no tienen licencia social”, afirmó Brennan.
"Pero debemos recordar que una licencia no es permanente. Si te portas mal, te pueden retirar la licencia", finaliza el FT.