Un grupo de jóvenes emprendedores mendocinos hizo posible la llegada a Argentina de una de las marcas de e-bikes más vanguardistas de Europa. Su primer showroom en Argentina no solo exhibe bicis: propone una experiencia urbana conectada con la ciclovía, lúdica y estratégica donde el diseño acompaña al producto que lo es todo. Un diseño fresco, con espíritu urbano y una arquitectura estratégica que convierte a la bicicleta eléctrica en la protagonista absoluta del espacio.
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Este showroom en Argentina no solo exhibe bicis: propone una experiencia urbana conectada con la ciclovía.
Sobre MATE Bikes
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La bicicleta eléctrica en la protagonista absoluta del espacio.
Fundada en el año 2016 en Copenhague, Dinamarca, por los hermanos Julie y Christian Kronstrøm, MATE nació con la idea de crear la bicicleta eléctrica más atractiva y funcional del mundo. Con un diseño escandinavo minimalista y componentes de alta gama, las e-bikes de MATE ofrecen autonomía de hasta 120 km y un sistema plegable ideal para entornos urbanos. Tras convertirse en fenómeno global mediante campañas de crowdfunding que rompieron récords, la marca sigue expandiéndose por el mundo con una visión clara: transformar la movilidad urbana a través del diseño y la sustentabilidad.
Hoy, su desembarco en Mendoza toma forma en un espacio pequeño, pero con gran potencia visual: el primer showroom de la marca en el país, diseñado por la arquitecta Camila Alonso Marchesi, quien nos cuenta los detalles detrás del concepto.
Un showroom con identidad estratégica
El showroom se ubica en el parador Vitta de Godoy Cruz, en un punto estratégico junto a la ciclovía y sobre la transitada Ruta Panamericana, frente a Palmares. Con tan solo 13m2, el local fue concebido como una caja de luz urbana que captura miradas y amplifica la identidad de la marca en este punto neurálgico y de alto tránsito de la ciudad.
“La propuesta de diseño logra equilibrio entre funcionalidad, estética e identidad, en perfecta sintonía con los valores de la marca: elegancia, movimiento, frescura e innovación, donde cada centímetro fue pensado para maximizar la experiencia del producto.”, explicó Alonso a Los Andes.
Arquitectura que articula tres formatos de exhibición:
- Bicicleta desplegada sobre tarima elevada en fachada (escena principal visible desde el exterior).
- Bicicleta colgada en altura, en una composición lúdica que acompaña el recorrido visual.
- Bicicleta plegada sobre tarima en esquina posterior, que muestra su formato de guardado, junto a un espejo que refuerza la sensación de amplitud y multiplica el producto en escena.
Acompañan el equipamiento del showroom, un puesto comercial de asesoramiento y operaciones compuesto por una mesa y sillas + un mueble de guardado, diseñado en conjunto con Andrés de Metal Diseño, de líneas simples y materializado en chapa con acabado de pintura al horno en tono blanco roto. La intención es generar un punto de luz en el espacio interior, fundirse con la envolvente del espacio y acompañar al piso calcáreo de rombos en blanco y negro, que también es muy protagonista.
Diseño danés, alma mendocina
De fondo al acceso principal del showroom, se presenta un muro con aplique de círculos en distintas inclinaciones que propone movimiento sobre la pared más larga del espacio para reforzar la noción de fluidez y velocidad, aludiendo a la mecánica y al ritmo urbano. El minimalismo, tanto interior como exterior, está pensado para que el verdadero protagonista sea el producto: la bici.
“Quisimos diseñar un espacio que transmita el espíritu de la marca sin competir con ella. Donde el diseño escandinavo se vea amplificado por una arquitectura sobria, lúdica y altamente estratégica”, concluye la arquitecta.
Una vitrina urbana en movimiento
La fachada del showroom es simple y potente: un gran paño de vidrio continuo permite ver el interior sin interrupciones. El logo en vinilo verde lima, sin volumen, se integra por debajo de las celosías oxidadas del cierre nocturno y materializa una cartelería con colorimetría vibrante y escala impactante para reforzar la presencia de marca sobre calle Panamericana y ciclovía.
Espacio exterior: diseño flexible modular, urbano y estratégico
El primer contacto con la marca surge a través de su espacio exterior donde el proyecto contempla el desarrollo de equipamiento urbano modular: un banco con cartelería corpórea y un estacionamiento para bicis, diseñados para exhibiciones itinerantes en ferias, activaciones o eventos pop-up. Los módulos —simples, livianos, con ruedas y freno— pueden combinarse entre sí, adaptarse a diferentes escenarios y acompañar a la marca en distintos puntos del territorio. Todo el sistema fue concebido con la misma lógica de la marca: mantenerse en movimiento.
La paleta cromática refuerza la identidad visual: el color aluminio de las tarimas y el banco exterior como punto focal de atención para captar miradas desde el entorno inmediato, y el acrilico blanco para el frente del logo luminoso, asegurando visibilidad tanto de dia como de noche en horas sin luz natural. Asimismo, el contraste con los materiales existentes (hormigón visto y óxido) aporta el carácter, la fuerza y armonía propia del parador Vitta.
Esta lógica de diseño es coherente con el ADN de MATE: movilidad, flexibilidad y dinamismo.
Este primer showroom de MATE.Bikes en Argentina es mucho más que un espacio comercial, es una declaración de principios: una apuesta por la movilidad consciente, el diseño inteligente y la ciudad vivida a otro ritmo.
Un Bike parking & charging Spot en Chacras Park
La arquitecta remarcó que en breve la marca se instalará en Chacras Park con un proyecto que propone una micro intervención urbana destinada a acompañar la movilidad eléctrica a través de una estación de carga y estacionamiento para MATE Bikes. Concebida como una pequeña plaza urbana, esta intervención no solo brinda soporte técnico a la circulación sostenible, sino que también genera un espacio de encuentro, pausa y experiencia.
La propuesta toma como referencia la estética y los valores del diseño escandinavo, profundamente alineados con la identidad de la marca MATE:
Funcionalidad, simplicidad y respeto por el entorno. La envolvente de perímetro y la cubierta proponen elementos de estructura liviana, el uso de formas puras y el juego de llenos y vacíos remiten a un lenguaje arquitectónico sobrio pero expresivo, que otorga carácter sin sobrecargar el espacio.
El diseño del conjunto prioriza la permeabilidad en 360°, generando una plaza abierta y segura, integrada al entorno. Las líneas puras definen una volumetría liviana y contemporánea, con visuales despejadas hacia las circulaciones peatonales y vehiculares circundantes. La presencia de marca se expresa con sutileza en logos y letras corpóreas monocromas e iluminadas. La paleta neutra del conjunto realza el protagonismo de los colores vibrante de las MATE Bikes.
La estación de carga funcionara con energía solar, una fuente renovable, silenciosa y de bajo impacto. Los paneles fotovoltaicos permitirán generar electricidad de forma autónoma, reduciendo la dependencia de la red eléctrica y eliminando emisiones de carbono. Esta tecnología no solo asegura un abastecimiento eficiente y sostenible, sino que reafirma el compromiso con una ciudad más limpia, resiliente y conectada. El sol impulsa las MATE Bikes y también el cambio hacia una movilidad verdaderamente responsable.
Equipo de trabajo
- Proyectista y DT: Arq. Camila Alonso
- Ejecución de obra: Arq. Leandro González
- Equipo colaborador: Arq. Candelaria Martin – Arq. María Willink