Al igual que otros sectores de la economía, el comercio atravesó un fin de año marcado por un consumo moderado y selectivo. En este escenario, la gente optó para las compras de fin de año, por otras alternativas, más allá del comercio tradicional.
El consumo en el sector ha bajado 40% desde 2023. Desde la Cámara alientan a que los empresarios incorporen herramientas digitales y presencia en las redes.
Al igual que otros sectores de la economía, el comercio atravesó un fin de año marcado por un consumo moderado y selectivo. En este escenario, la gente optó para las compras de fin de año, por otras alternativas, más allá del comercio tradicional.
Las plataformas digitales se han posicionado como un fuerte competidor por sus bajos costos y por la comodidad de realizar una compra desde el sillón de la casa.
José Vargas, economista de Evaluecon, señaló que se nota una caída considerable de consumo, y “ las plataformas digitales vinieron a romper el mercado. También la gente buscó otras alternativas como comprar con tarjetas de crédito en cuotas y esas plataformas chinas que ofrecen bajísimos costos y que impactan en el bolsillo de la gente. Esto sumado a la venta de ropa usada y la importación textil, influyó en los comercios tradicionales”.
Según Adrián Alin, de Cecitys, la cámara empresaria de comercio de Mendoza, las ventas están un 40 % más bajas que las de 2023, lo cual genera preocupación en el sector que ya viene castigado desde hace tiempo. Así, darse una vuelta por el centro mendocino es ver varios negocios que cerraron sus puertas, y muy poca gente dentro de los que todavía siguen en pie.
“Hubo este fin de año mayor circulación de personas en los centros comerciales y zonas céntricas, aunque con tickets promedio más bajos o igual que años anteriores y una fuerte búsqueda de promociones, descuentos y facilidades de pago, que el mercado lo ofrece, pero contra una alta tasa con las tarjetas de crédito, lo cual licua la rentabilidad del comerciante”, señaló Nicolás Alonso Barotto, vicepresidente de Comercio y servicios de la FEM.
Los rubros vinculados a regalos, indumentaria, gastronomía y servicios tuvieron un leve mejor desempeño que otros, mientras que las ventas se concentraron principalmente en los días previos a las fiestas. “En líneas generales, el comercio logró sostener actividad, pero sin niveles de euforia, reflejando un consumidor prioriza lo esencial”, dijo el joven empresario y directivo.
En comparación con el año pasado, el sector comercial mostró una leve caída en la actividad, aunque de manera desigual según rubros y zonas. “No se puede hablar de una caída plena, sí de una tendencia que se ve reflejada mes a mes y que continúa acentuando un retracción con una mayor estabilidad, con algo más de movimiento en estas fechas clave como navidad y año nuevo . El crecimiento puede estar en algunos sectores que lograron mejorar sus ventas apoyados en promociones y financiamiento, mientras que otros bajaron en niveles a los del año anterior”, agregó.
Más que una competencia directa, hoy las plataformas digitales representan un cambio en los hábitos de consumo. “El comercio tradicional necesita adaptarse y complementar su propuesta incorporando herramientas digitales, presencia en redes sociales, canales de venta online y una mejor experiencia para el cliente, buscando enamorar con su propuesta”.
La clave, señaló, está en integrar lo físico y lo digital: cercanía, atención personalizada, confianza y servicio posventa, sumados a la visibilidad y practicidad que ofrecen las plataformas. La reconversión no implica perder identidad, sino evolucionar para seguir siendo competitivo en un mercado cada vez más dinámico. Pero si cabe aclarar, que se generar una competencia desigual en impuestos para una PYME local y una plataforma online de afuera, es un tema abordar en lo inmediato.
Se pudo ver en estas fechas que la gente mayormente optó por financiar algunos regalos , buscando precios y promociones vigente con tarjeta, recalcando que hoy las tasas son muy altas para el comerciante..
Si bien los montos varían según el tamaño del grupo familiar y las decisiones de consumo, se observa que las familias realizan un gasto medido y planificado, priorizando alimentos para las celebraciones y algunos regalos puntuales.
En muchos casos se opta por comparar precios, aprovechar promociones y financiar compras, buscando equilibrar el disfrute de las fiestas con el cuidado del presupuesto. Esto confirma una tendencia clara: el consumidor sigue presente, pero toma decisiones más racionales y conscientes.
“El balance de fin de año deja en claro que el comercio sigue siendo un motor clave de la economía local, atravesando un contexto desafiante, pero con capacidad de adaptación. Hoy el desafío pasa por sostener el consumo, enamorar al cliente y modernizarse, sin perder la identidad del comercio de cercanía que caracteriza a nuestras ciudades, al empleo registrado y al desarrollo de ciudades más chicas. El comercio está activo, expectante y con vision de seguir creciendo, entendiendo que el camino es el trabajo conjunto, la innovación y la cercanía con el consumidor”.