El Gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, se encuentra en negociaciones avanzadas con la administración de Donald Trump para establecer una cuota de exportación de acero y aluminio sin aranceles hacia Estados Unidos.
La negociación, liderada por el gobierno de Javier Milei y la administración de Donald Trump, podría oficializarse antes de que finalice noviembre, eliminando la actual tarifa del 50%.
El Gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, se encuentra en negociaciones avanzadas con la administración de Donald Trump para establecer una cuota de exportación de acero y aluminio sin aranceles hacia Estados Unidos.
Este beneficio se incluirá dentro de un acuerdo comercial más amplio y existe la expectativa de que se oficialice mediante un comunicado conjunto antes de que termine noviembre.
Fuentes con conocimiento directo de las conversaciones indicaron que la medida buscaría replicar el cupo que fue aprobado en 2018, durante la presidencia de Mauricio Macri y la primera gestión de Trump. Se proyecta que este nuevo tope se acerque a las 180.000 toneladas anuales para ambos productos.
Esta exención arancelaria es crucial, dado que la tarifa actual para el acero y el aluminio en el territorio estadounidense alcanza el 50% para todos los países.
El beneficio para el acero y el aluminio forma parte de un entendimiento comercial más extenso. El presidente Milei confirmó en el Business Forum realizado en Miami que el acuerdo también contempla la aplicación de 80.000 toneladas de la cuota de carne argentina hacia Estados Unidos.
La Cámara Argentina del Acero critica los aranceles de EEUU y pide al Gobierno que negocie para retrotraer la medida.
La agenda bilateral se intensificará, ya que se espera una nueva visita a Argentina del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, antes de que concluya 2025.
Las conversaciones están siendo encabezadas por el canciller Pablo Quirno y el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne, quienes mantienen como prioridad en la negociación a tres sectores clave: carne, acero y aluminio. Estos rubros representan las principales exportaciones argentinas a Estados Unidos que actualmente enfrentan aranceles elevados. Otros sectores como combustibles, derivados y minerales ya se encuentran sin gravámenes, al ser considerados estratégicos por el país norteamericano.
Estados Unidos es el tercer socio comercial más relevante para Argentina. Las exportaciones argentinas a ese mercado promediaron USD 5.700 millones anuales en la última década, alcanzando los USD 6.464 millones en 2024.
Una rebaja arancelaria potenciaría significativamente estos sectores, permitiéndoles un mayor acceso al tercer mercado interno más importante del mundo, con 342 millones de habitantes.
El impacto en el sector del aluminio sería especialmente considerable. En 2024, las ventas de aluminio argentino a Estados Unidos representaron el 54% del total exportado de dicho producto. Empresas como Aluar, que destina más del 70% de sus ventas al exterior, se verían directamente beneficiadas por la reducción de tarifas. Recientemente, el gobierno argentino redujo temporalmente al 0% las retenciones a las exportaciones de acero y aluminio dirigidas a países que imponen aranceles superiores al 45%.
Históricamente, Argentina mantiene un déficit comercial persistente frente a Estados Unidos, con un saldo negativo que promedió USD 3.666 millones anuales (en moneda constante) entre 2014 y 2023. No obstante, debido a la desaceleración de importaciones por la recesión en 2024, el resultado comercial fue positivo por primera vez desde 2005, registrando un superávit de USD 228 millones.