Marcos Rojo, que en los próximos días rescindiría su contrato en Boca y no pudo terminar la práctica matutina del miércoles por un problema muscular, hoy formó parte del entrenamiento de la mañana pero se ausentó en el vespertino.
Marcos Rojo no formó parte de la práctica vespertina, aunque sí estuvo en los trabajos del plantel a la mañana. No levanta cabeza.
Marcos Rojo, que en los próximos días rescindiría su contrato en Boca y no pudo terminar la práctica matutina del miércoles por un problema muscular, hoy formó parte del entrenamiento de la mañana pero se ausentó en el vespertino.
Está planificado que al estar recuperándose de una molestia haga solo un entrenamiento al día, mientras en paralelo su representante trabaja en la desvinculación definitiva de su vínculo. Pese a los rumores del Inter Miami, que ya lo buscó en mercados anteriores y ahora lo quiere de nuevo, por ahora a Brandsen 805 no llegó ninguna oferta concreta de un club.
La relación entre Rojo y el club se desgastó con el tiempo. Finalmente, el cortocircuito con Russo en Miami durante el Mundial de Clubes fue el último episodio de un final anunciado. Así, esta semana será su última como jugador de Boca después de más de cuatro años.
En la antesala del choque contra Independiente, por los cuartos de final del Torneo Apertura en el que el azul y oro quedó eliminado, Rojo faltó a una práctica a causa de un cuadro febril. Sin embargo, su presencia entre los suplentes el día del clásico escondía detrás algunas actitudes de indisciplina que no le gustaron a la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme.