17 de septiembre de 2025 - 22:29

Un cóctel peligroso: boxeo clandestino y redes sociales

Disciplina, respeto y esfuerzo, los valores del boxeo que se ven amenazados por peleas callejeras organizadas para ganar seguidores.

El boxeo es un deporte noble. Más allá de su dureza física y del contacto pleno que implica, es una actividad que forma en valores como la disciplina, el respeto y la superación personal. Por su exigencia y riesgos lógicos, está fuertemente regulado por normativas estrictas, y controlado por entidades que priorizan la integridad de quienes lo practican.

En este contexto, resulta alarmante el crecimiento de eventos clandestino, muchas veces organizados sin ningún tipo de control ni medidas de seguridad. En Estados Unidos, este fenómeno es conocido desde hace tiempo, y aunque algunas figuras destacadas surgieron de ese ámbito, los riesgos son enormes.

En Mendoza, hace algunos días trascendió que un grupo de jóvenes pertenecientes a gimnasios federados, junto a un tiktoker conocido del ambiente local, organizaron una serie de peleas ilegales. Inspirados en influencers y creadores de contenido que utilizan estos eventos para ganar seguidores y visualizaciones, llevaron adelante combates sin autorización ni resguardo alguno.

image
Uno de los combates callejeros tuvo como escenario el Parque Central.

Uno de los combates callejeros tuvo como escenario el Parque Central.

Este tipo de prácticas representa un grave peligro. El boxeo, sin los recaudos que exige la reglamentación oficial, puede ocasionar daños severos a la salud física y mental de quienes lo practican. La situación, además, se agrava por el contexto económico actual, que muchas veces empuja a jóvenes a buscar alternativas por fuera de los canales legales.

Más allá de las sanciones que puedan aplicarse desde la Federación Mendocina de Box (FMB), preocupa la falta de control sobre estas actividades. El pugilismo, cuando se practica sin supervisión, se convierte en una amenaza real. La ausencia de normas, controles médicos y entrenadores habilitados transforma una disciplina respetada en un espectáculo riesgoso.

Por eso, es fundamental que las autoridades correspondientes (preventores municipales y las entidades deportivas) tomen cartas en el asunto. No se trata solo de preservar la legalidad de un deporte, sino de proteger la salud y la vida de los jóvenes que, en busca de notoriedad o ingresos rápidos, se exponen a consecuencias que pueden ser irreversibles.

LAS MAS LEIDAS