Durante su paso por Junín, Sergio Martínez, ex campeón mundial de peso mediano del CMB, OMB, y de peso súper welter del CMB, brindó una clínica de boxeo y dejó mucho más que técnicas: compartió una filosofía de vida cargada de inspiración.
Maravilla Martínez estuvo en Junín, dictando una clínica de boxeo, donde habló sobre el aprendizaje y de cómo se construye un campeón fuera del ring.
Durante su paso por Junín, Sergio Martínez, ex campeón mundial de peso mediano del CMB, OMB, y de peso súper welter del CMB, brindó una clínica de boxeo y dejó mucho más que técnicas: compartió una filosofía de vida cargada de inspiración.
-¿Qué significa para vos estar acá en Mendoza compartiendo esta experiencia?
-Una sorpresa hermosa. Que me reciban así, con tanto cariño… Me siento como un campeón, pero no por los títulos que gané. Es un título que me salió del corazón: campeón de la vida. Porque de eso se trata, ¿no? De dejar algo. Yo intento dejar algo cada vez que estoy en un lugar, que me encuentro con personas.
-Se notó mucho eso en la clínica; compartiste más que boxeo…
-Sí, eso es lo lindo. Vi que con los profes y con toda la gente que estuvo, se armó algo especial. Compartimos cosas que van más allá del deporte. Y cuando eso pasa, te queda algo. Es como una declaración personal. Me dio gusto charlar de varios temas… Me inspiró, me recordó ese deseo de seguir viajando. Porque viajar es aprender, y la vida se trata de eso.
-Hablaste mucho del valor de viajar; ¿Qué pensás sobre eso?
-A veces uno cree que para viajar hay que irse lejos, a Japón, o gastar un dineral. Pero no. Yo siempre les digo a los chicos de mi barrio que no hace falta. Que viajar puede ser cruzar la ciudad, ir a conocer otra realidad, hablar con otras personas. Viajar es abrir la cabeza. Y eso, si lo querés de verdad, se puede lograr.
-¿Sentís que la formación personal también va por ahí?
-Totalmente. Yo soy como soy por todo lo que viví, por todo lo que aprendí. Por los viajes, por la gente. Uno se forma con eso. No es solo cuestión de técnica, es cuestión de actitud y de tiempo. Tiempo para entender, para escuchar, para equivocarse también.
-Tenés buena relación con Maxi Segura (NdR: boxeador mendocino de gran actualidad); ¿Te gustaría acompañarlo en algún combate?
-¡Sí, claro! Es un gran campeón también. Me encantaría poder acompañarlo en una próxima pelea. Martín me habló de él y me pareció genial la idea. Lamentablemente ahora me voy de viaje hasta fines de septiembre, y puede que no llegue con los tiempos, pero si no es ahora, será más adelante.
-¿Lo ves preparado?
-Sí. Martín dijo algo muy cierto: llega más fuerte que antes. Y no solo físicamente, sino mentalmente. Tiene mucha inteligencia. Yo me siento afortunado de poder estar cerca de gente así, que se supera, que va por más.
-¿Cuál sería el mensaje final para quienes participaron de tu clínica este fin de semana?
-Me siento agradecido por el recibimiento. Les deseo que sigan soñando y luchando. Y como les dije antes: campeón no es solo el que gana en el ring, es el que aprende, el que se anima, el que comparte. Así que gracias, de corazón. Y aunque no tomo alcohol… si algún día brindamos, será con tinto mendocino, como familia (risas).