Sin sobrarle nada, y con un cierre que tuvo de todo, Deportivo Madryn superó a Deportivo Morón por 1 a 0 y se metió en la final del Reducido por el segundo ascenso en la Primera Nacional. El gol lo convirtió Santiago Postel en la primera mitad.
El elenco del Sur del país venció a Deportivo Morón y está en la definición de la Primera Nacional. El encuentro terminó con una seria gresca.
Sin sobrarle nada, y con un cierre que tuvo de todo, Deportivo Madryn superó a Deportivo Morón por 1 a 0 y se metió en la final del Reducido por el segundo ascenso en la Primera Nacional. El gol lo convirtió Santiago Postel en la primera mitad.
El encuentro tuvo su primera polémica cuando solamente transcurrían 13 minutos y Juan Manuel Cabrera se tiró al suelo para disputar la pelota ante Diego Crego, que cayó ampulosamente. El árbitro Pablo Echavarría entendió que era falta, a pesar de las protestas del conjunto visitante (no contó con su DT Walter Otta por una sanción del Tribunal, debido a unas declaraciones contra la AFA que el propio entrenador desmintió realizar).
De esa infracción que causó revuelo llegó el centro de Nazareno Solís y el buen cabezazo de Santiago Postel para vencer la resistencia de Julio Salvá. El Abel Sastre explotó con el grito de gol que empataba la serie, y le daba la clasificación a Madryn por ventaja deportiva.
En el comienzo del complemento se dio la segunda intervención destacada del árbitro del partido, esta vez acertada. A los 6', Joaquín Livera y Nazareno Solís disputaban el control del balón a pesar de que las acciones estaban detenidas por la atención médica a un defensor local, y del ingreso del juez de línea casi hasta la mitad del terreno para marcar que todavían no podían jugar. Nada de eso pudo impedir que el jugador visitante metiera un codazo sin sentido sobre el rostro del exGimnasia, y viera la roja directa.
Pero la cosa no quedó ahí. Pocos instantes después, el futbolista local Ezequiel Montagna metió una durísima plancha sobre Juan Olivares que pareció merecer tarjeta roja. Sin embargo, el árbitro sancionó con amarilla y Morón explotó nuevamente.
Desde lo futbolístico, Madryn logró cimentar la victoria en base a su solidez defensiva, aunque sufrió en el cierre con una clarísima chance que desperdiciaron entre Franco y Berón. Así, el cuadro Patagónico se metió en la gran final y enfrentará a Estudiantes de Río Cuarto por un lugar en la Liga Profesional.
Con el pitazo de Pablo Echavarría, el escándalo en el Abel Sastre se potenció aún más. Lo que había sido una serie caliente y muy dialogada fuera de la cancha, terminó con incidentes entre los jugadores de ambos planteles y la policía. Golpes de puño, patadas, corridas, empujones, e inclusive gas pimienta formaron parte de la gresca generalizada que duró varios minutos.