El astro está dispuesto a grandes cambios con tal de regresar a la Selección de Brasil y jugar el Mundial 2026.
Neymar quiere volver a Brasil
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Los últimos años de Neymar no han sido los mejores de su carrera, y de a poco su brillo parece haberse apagado. Desde su fallido paso por Arabia Saudita hasta el tristre presente en el Santos, el crack retrocedió varios casilleros y hoy ni siquiera integra las convocatorias de la Selección de Brasil. Por eso, el futbolista planea cambios.
En primer término, el atacante cambió parte de su rutina de trabajo apuntando a una recuperación óptima de las molestias musculares y lesiones que lo han complicado en los últimos años. Incluso hubo una notoria mejoría en su peso, recuperando esa figura esbelta digna de otros tiempos.
Sin embargo, el paso más importante en el plan de Neymar Junior es el de afrontar un fuerte desafío futbolístico. Así, podría darse la salida de un Santos de andar complicado en Brasil, para tratar de lograr un retorno al fútbol de Europa. Según trascendió, el jugador ya habría sido ofrecido al Nápoli y al Inter de Milán.
Lo cierto es que al astro no le queda demasiado tiempo para revertir su flojo rendimiento y regresar a la selección. Ya transcurrieron 23 partidos sin su presencia en el cuadro nacional, y por delante sólo tiene algunos amistosos y un par de meses. La tarea parece complicada, pero el brasileño nos acostumbró a salir con una gambeta de cada desafío. ¿Podrá esta vez?
Carlo Ancelotti, entrenador de la Selección de Brasil, no le cerró la puerta al regreso de Neymar en un futuro cercano. En declaraciones ante la prensa en el marco de la fecha FIFA, respondió: “Cuando está en buenas condiciones físicas, tiene calidad para jugar no sólo en Brasil, sino en cualquier equipo del mundo por su talento”.
De todas formas, dejó en claro que desea que su equipo debe tener mayor compromiso a la hora de defender. “La selección brasileña quiere jugar un fútbol bonito y puede jugarlo, sí, pero depende de lo que se entienda por juego bonito", aseguró. Luego, completó: "Por supuesto, los jugadores tienen calidad individual y compromiso. Hay que jugar bonito con el balón y también sin el balón, que es un aspecto importante”.
Así, la chance de que Neymar se vista de amarillo una vez más en el Mundial 2026 parece lejana, pero no imposible. Tendrá que crecer en competitividad, y adaptarse a las formas de un entrenador que se muestra firme en su pedido.