A pesar de que todavía falta para culminar el año futbolístico, Boca Juniors ya puede darse por satisfecho con lo obtenido. Es que con el triunfo por 2 a 0 ante River Plate en el clásico, confirmó los dos grandes objetivos que tenía pendientes.
Con el triunfo ante River Plate, el Xeneize logró la clasificación a la Copa Libertadores de América, además de meterse en octavos de la Liga Profesional.
A pesar de que todavía falta para culminar el año futbolístico, Boca Juniors ya puede darse por satisfecho con lo obtenido. Es que con el triunfo por 2 a 0 ante River Plate en el clásico, confirmó los dos grandes objetivos que tenía pendientes.
Los goles de Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel se gritaron con una mezcla de bronca y alivio en La Bombonera. No sólo significó la alegría de propinarle un duro golpe al rival de toda la vida. También sirvió para alcanzar las metas que se había impuesto a principios de año: pelear hasta el final, y volver a girar por el continente.
Con los tres puntos ante el Millonario, los de Claudio Úbeda lograron el colchón de puntos necesario para asegurar su lugar en los octavos de final del Torneo Clausura de la Liga Profesional. Se trata del primer equipo que lo consigue en el Grupo A, donde también pelean Unión, Central Córdoba y Barracas Central, entre otros. En ese sentido, todavía deberá definir en que puesto clasificará, lo que determinará también el cruce que tendrá en primera instancia.
Boca ante Alianza Lima por la Copa Libertadores
Pero lo más importante de haberle ganado a River Plate es que significó la obtención de la principal ambición de la institución desde aquella eliminación ante Alianza Lima a principios de año. Por superar al Millonario, se aseguró uno de los boletos directos a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores.
Cabe destacar que el Xeneize no participa de un grupo de la competición continental más importante de todas desde el 2023, cuando fue uno de los grandes protagonistas, llegando a la final con Fluminense.
De esta manera, Boca ya sabe que el final de año será más tranquilo. Podrá dedicarse a pelear en el plano local, donde se erige como uno de los candidatos, mientras comienza a planificar el futuro cercano sin la mochila de tener que asegurar algo. Ahora le tocará a Claudio Úbeda demostrar que está para seguir como el entrenador principal.