Después de la histórica victoria frente a los All Blacks, Los Pumas ya están instalados en suelo australiano para afrontar su siguiente compromiso en el Rugby Championship. El seleccionado argentino, bajo la conducción de Felipe Contepomi, se encuentra en la ciudad de Townsville, donde inició su preparación para enfrentar a los Wallabies el próximo sábado a la 1.30 AM (hora argentina), en un encuentro que será transmitido por Disney+.
Con el envión anímico de haber derrotado a Nueva Zelanda, el plantel llegó a Australia con una agenda marcada por el proceso de adaptación física y mental. Las primeras actividades tras el viaje incluyeron rutinas de recuperación, enfocadas en aliviar la carga muscular y combatir los efectos del jet lag, tras el extenso vuelo y la intensidad del último partido.
El cuerpo técnico puso especial énfasis en el descanso, la alimentación y el trabajo regenerativo, como paso previo a una semana que irá ganando ritmo. A partir del martes, los entrenamientos aumentarán en exigencia, incorporando aspectos tácticos y técnicos, análisis de video y ajustes en las formaciones para diagramar la estrategia ante el conjunto local.
Uno de los objetivos centrales será mantener el nivel mostrado frente a los All Blacks y al mismo tiempo, corregir errores y afinar detalles. El staff médico también sigue de cerca a los jugadores que terminaron con golpes o molestias, mientras Contepomi y sus asistentes definen el mejor XV posible para este nuevo desafío.
La expectativa por la confirmación del equipo titular se concentra en el jueves, cuando se anunciará la formación oficial. Con la confianza alta y una mayor atención mediática tras el último triunfo, cualquier variante en la alineación captará el interés de los hinchas y la prensa.
La preparación culminará el viernes con el tradicional Captain’s Run, el último entrenamiento antes del partido. En esa práctica, se ajustarán las últimas piezas, se repasarán jugadas clave y se buscará consolidar la concentración grupal.
Este nuevo capítulo en Australia representa mucho más que un partido: es una prueba de madurez para un equipo que busca sostener su crecimiento con regularidad en una competencia de altísimo nivel. Frente a un rival de jerarquía como los Wallabies, Los Pumas intentarán confirmar que lo vivido ante Nueva Zelanda no fue casualidad, sino parte de un camino ascendente.