El "GOAT Tour" de Lionel Messi por la India se vio empañado por escenas caóticas el sábado después de que los fanáticos arrojaran asientos rotos e invadieran el campo durante la breve aparición de la estrella argentina . La aparición de Messi, que apenas duró 20 minutos, debió ser interrumpida abruptamente tras la invasión del campo.
El itinerario de la gira, que incluye paradas clave en Hyderabad, Bombay y Nueva Delhi, no pudo haber tenido un inicio más amargo. La seguridad se vio completamente superada, obligando a los organizadores a dar por finalizado el evento en un tiempo récord debido a la escalada de disturbios.
Paradójicamente, la jornada estaba planeada para la máxima celebración: se esperaba la inauguración de una estatua de Messi de 21 metros, que aspiraba a ser la más grande jamás creada en honor a un futbolista.
Acompañado por sus compañeros Luis Suárez y Rodrigo De Paul, Messi apenas pudo caminar una corta distancia por el campo. Entre fuertes cánticos de "Messi, Messi", el astro saludó a las gradas, pero la frustración creció rápidamente. Los asistentes se percataron de que el futbolista permanecía fuertemente acordonado, apenas visible desde grandes sectores del estadio.
El desenlace fue la violencia. La aparición de Messi concluyó antes de que pudiera completar una vuelta completa al estadio, lo que era un deseo latente de la afición.