11 de octubre de 2025 - 21:16

La alegría solo fue Mens Sana y festejó la mitad de Mendoza

Los hinchas del Lobo llegaron hasta el Kilómetro Cero, dieron rienda suelta a su felicidad y festejaron su llegada al círculo máximo del fútbol nacional

No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, los hinchas y amantes de Gimnasia tuvieron que esperar 41 años y cuatro décadas, para poder volver a primera y toda esta temporada soñaron con tan anhelado ascenso al máximo círculo nacional del fútbol,

Este 11 de octubre del 2025 quedará en la memoria colectiva del "pueblo" Blanquinegro como esa linda jornada donde el Gimnasia y Esgrima de Mendoza logró su tan ansiado pasaje a la primera.

Recordemos que Gimnasia y Esgrima no juega en la máxima divisional desde 1984, que fue su última intervención en los viejos Nacionales, su primera actuación en ese torneo fue en 1970. Así que mucho de sus actuales hinchas nunca vieron a su equipo jugar en primera ni salir campeón del certamen de ascenso.

Festejos del ascenso de Gimnasia y Esgrima

Casi 45 minutos después de terminada la contienda entre Gimnasia y Deportivo Madryn fueron acercándose tímidamente, unos desde el oeste por la Peatonal Sarmiento, desde el Sur por avenida San Martín y por el Este por Garibaldi. Algunos con banderas del lobo y todos vestidos con las características camisetas a bastones blancos y negros, o negros y blancos (en el lugar que usted desee señor lector).

Eso sí, a eso de las 20.30 pasaban más autos tocando bocina y con banderas del Lobo, que gente en el kilómetro Cero, pero pasó algo similar que el ascenso de su clásico rival hace un par de años, seguramente la mayoría viajo hasta Vicente López y pocos quedaron acá, pero al final hubo bastante gente bailando, cantando y festejando y el gran hit: ¡Lobo, mi buen amigooo!. Un grupo numeroso festejo en el estadio Víctor Legrotaglie y desde ahí se desplegó un grupo hacia el centro de la capital.

Festejos del ascenso de Gimnasia y Esgrima

Sin dudas muchos de los que festejaban recordaron por momentos a los grandes jugadores que algún día entregó el club como los hermanos Irañeta, Miguel Converti, Roberto Rogel, Alfredo Sosa, Juan Carlos Ibáñez, Oscar Fornari, Darío Felman, Juan Gilberto Funes y al más grande que dio Mendoza: Víctor Legrotaglie,

La liturgia blanquinegra dice que existe un paladar negro entre los seguidores del Lobo, que exigen siempre el juego atildado y con pelota al piso y eso siempre está en el ADN y espíritu de cada jugador que se calza la camiseta del Mens-Sana.

"Estamos muy contentos, imagínate que hace décadas esperaba esto, de ver a gimnasia otra vez en primera, ahora hay que apoyar, porque se viene lo más importante que es mantenerse en la categoría", comentó Gustavo Berlet un hincha que se acercó con sus hijos para festejar el ascenso en el kilómetro cero.

Lucila Gómez era otra de las fanáticas blanquinegras que pululaban a eso de las 21 por el clásico punto de los festejos futboleros mendocinos "Estoy y feliz ¿Si sufrimos? mucho, pero tenía fe que hoy subíamos a primera, siempre tuve mucha confianza en este equipo, esta vez no pude viajar, pero trato de ir a cada partido que jugamos de local".

"Tuvimos todos los condimentos, sufrimos más de la cuenta, y para rematar: alargue y penales. No, no se puede sufrir más, ni pedir más, pero eso le da más épica a la historia del ascenso, estoy muy contento", comentó Daniel González

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