Independiente Rivadavia, un equipo con sangre azul y corazón leproso
Con una base de jugadores anónimos, cedidos o descartados de otros clubes y una identidad forjada en la adversidad, Independiente Rivadavia alcanzó la gloria al conquistar la Copa Argentina. Un equipo que hizo de la revancha una bandera y del esfuerzo su manera de competir.
Independiente Rivadavia, campeón de la Copa Argentina
Buena parte de este plantel está formada por jugadores que llegaron desde el anonimato, cedidos, relegados o sin espacio en otros clubes. Futbolistas que encontraron en Mendoza una última oportunidad para demostrar que todavía podían competir al máximo nivel. Esa mezcla de revancha, hambre y pertenencia se transformó en combustible para un grupo que nunca se rindió.
La Lepra no ganó solo por táctica, planificación o por cábalas del DT. Ganó porque cada jugador jugó con una motivación distinta: la de los que vienen de abajo, la de los que alguna vez fueron mirados de reojo. En un fútbol argentino cada vez más concentrado en la élite, Independiente Rivadavia construyó su identidad desde la orilla, con una mentalidad que desafió los presupuestos y las etiquetas.
Lo que antes parecía un equipo armado con piezas sueltas terminó convirtiéndose en un bloque sólido, convencido de que las segundas oportunidades también pueden ser el punto de partida de un proyecto serio. En ese sentido, la Copa Argentina fue la validación de una idea más que un golpe de suerte.
Independiente Rivadavia - Argentinos Juniors, por Copa Argentina
Independiente Rivadavia - Argentinos Juniors, por Copa Argentina
Copa Argentina
De acuerdo con el presidente de la institución, Daniel Vila, este grupo se conformó con una fórmula muy simple: "como cualquier orden de la vida: la fórmula es armar un grupo humano primero. Porque jugar al fútbol saben todos jugar al fútbol, uno mejor/otro peor, pero cuando vos armás un grupo solidario, que todos tienen/comparten un objetivo y son muy compañeros entre ellos... y es muy difícil que te vaya mal. Te puede ir mal, pero es muy difícil", aseguró el mandatario en diálogo con Diario Los andes, tras la victoria en Córdoba.
En la misma provincia donde renació, Independiente Rivadavia cerró un ciclo de aprendizaje y madurez. Cinco nombres unen ambas hazañas: Diego Toneto, Luciano Abecasis, Santiago Flores, Victorio Ramis y Alex Arce, símbolos de una continuidad que no se explica solo con fútbol, sino con coherencia y trabajo.
Independiente Rivadavia campeón de la Copa Argentina
Independiente Rivadavia campeón de la Copa Argentina
El propio alfredo Berti se muestra muy agradecido con sus jugadores: "El futbolista y la gente son almas puras... Todavía no les dije nada, pero les voy a decir gracias eternas porque quedaron en la gloria eterna, esa es la realidad", sostuvo.
Independiente Rivadavia encontró algo que no todos los clubes consiguen: plantarse en cada cancha con convicción y transformar la necesidad en carácter. Por eso este título es la confirmación de que el proyecto está vivo y tiene rumbo.