La carrera de Ángel Di María está repleta de momentos como el que vivió este sábado por la tarde. Cuando la pelota quema, y la historia invita a escribir otra página dorada, el Fideo no falla. En esta ocasión, para que Rosario Central le gane a Newell´s por 1 a 0 por la Liga Profesional.
El partido fue muy trabajado, disputado y de pierna fuerte, como es habitual en cada clásico rosarino. En la primera mitad, las chances brillaron por su ausencia, y el 0 a 0 parecía inamovible.
Las oportunidades de peligro tampoco llegaron en el complemento. La única para destacar en todo el encuentro se dio a los 14', cuando Carlos Gonzalez quedó cara a cara con el arquero Jorge Broun, pero su remate se fue por arriba del travesaño. Podría haber sido la apertura del marcador para la Lepra, que luego lo lamentó.
El golazo de Ángel Di María para la victoria de Rosario Central:
En la recta final, cuando todo se encaminaba a la tibia igualdad, llegó otro capítulo increíble en la vida de Ángel Di María. Fue a los 37', con un tiro libre muy lejano que el Fideo ejecutó, y clavó en el ángulo de Juan Espínola. El Gigante de Arroyito explotó en un grito desaforado, y el campeón del mundo fue tragado por un mar de abrazos de sus compañeros, incrédulos por la conquista.
Producto de ese gol, en medio de la calentura, el defensor Luciano Lollo vio la tarjeta roja y dejó a la visita con uno menos. El Ogro Fabbiani mandó a Benedetto al campo de juego para intentar dar vuelta la historia, pero no pudo hacerlo.
Victoria para el recuerdo del Canalla, que nuevamente se quedó con el triunfo ante el rival de toda la vida con un tiro libre exiquisito. Quedará en la memoria de propios y extraños, y en las retinas del propio Ángel Di María.