Hay un refrán que marca que todos somos únicos pero nadie es irremplazable, y vaya si lo ha experimentado Gimnasia y Esgrima durante estos meses. Tras depositar toda la ilusión por el ascenso en una columna vertebral que correspondió esa confianza con creces, el 2025 trajo cambios y nuevas caras para ese anhelo de satisfacción.
El comienzo de la Primera Nacional no deja dudas. Invicto al cabo de 7 fechas disputadas, producto de 5 victorias y 2 empates, y tan sólo con 2 goles en contra, el hincha comienza a dejar en el recuerdo a ese elenco que tanto lo hizo delirar.
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Ferreyra, la carta goleadora del Lobo
Prensa Gimnasia
Gimnasia y Esgrima versión 2024, el equipo que marcó el camino:
La idea estaba clara. Desde la seguridad brindada por los arqueros Matías Tagliamonte y Luis Ojeda hasta la capacidad goleadora de Nazareno Solís y Luis Silba, pasando por la solidez de Maximiliano Padilla y la explosión de un intratable Nicolás Romano. Ezequiel Medrán logró concretar el sueño de cualquier entrenador: conformar una columna vertebral que le permita consolidar su plan de juego, y pelear hasta el final por el ascenso a la Liga Profesional.
Más allá de quedarse en las puertas, la empresa parecía difícil de repetirse, y la duda sobre el recambio dentro del plantel había germinado en propios y extraños.
Un buen inicio que evita la nostalgia:
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Gimnasia y Esgrima conformo un equipo a la altura de las expectativas
Prensa Gimnasia
Con la continuidad del entrenador asegurada, pero con todos los nombres mencionados previamente afuera de la institución (salvo Nicolás Romano que sufre una lesión a largo plazo), la dirigencia del Lobo tuvo que salir rápidamente a llenar esos cupos vacíos, tratando de armar un plantel acorde a las expectativas generadas.
Para el arco, la elección fue la experiencia de César Rigamonti, aunque apareció con fuerza uno que continúa, y que creció en la consideración durante gran parte de la pretemporada cuando el refuerzo de renombre todavía no llegaba: Lautaro Petruchi. El cordobés exInstituto se ganó el puesto durante los amistosos, y todavía resiste bajo los tres palos.
Imanol González es otra de las incorporaciones, y se adueñó de la zaga acompañando a Diego Mondino. El anterior futbolista de Maipú sumó todos los minutos posibles hasta la victoria con Temperley de este lunes, y se solidificó gracias a su capacidad con la marca y la salida.
Detrás del nueve, Jeremías Rodríguez Puch sigue desparramando su calidad técnica desde al año pasado, pero con dos nuevos socios. Brian Andrada, que ha destacado por su velocidad y aportes en la creación tras llegar desde Trinidense de Paraguay, y Facundo Lencioni, que ya rompió el hielo del gol luego de arribar desde Belgrano de Córdoba.
Hablando de goles, imposible no mencionar a la nueva figura del Blanquinegro. Acostumbrado a delanteros letales, el elenco del Parque le dijo adiós a Luis Silba (había sumado 13 goles en la temporada anterior), para recibir a un jugador que rápidamente se ganó el aplauso. Brian Nicolás Ferreyra, que suma 4 goles en 7 partidos disputados, alcanzando un envidiable promedio superior al 0.50.
De esta forma, el Mensana se ilusiona con que lo realizado durante 2024 no aparezca en el futuro a través de la nostalgia, ni que esos nombres provoquen el tan hermoso pero maldito sentimiento de extrañar.