La carrera del domingo en el Gran Premio de Singapur de la Fórmula 1 no tuvo incidentes relevantes que permitieran el ingreso de un Safety Car a la pista, que cambiara significativamente el rumbo de la historia, sino que la competición fue bastante lineal, sin grandes sorpresas ni emociones, salvo un hecho que aconteció en zona de boxes.
La acción ocurrió durante la parada en boxes del piloto Gabriel Bortoleto. En un error insólito, un mecánico encargado de la rueda delantera derecha dejó un neumático vertical que, inmediatamente, comenzó a rodar hacia el carril activo del pit lane. Este inocente blooper se convirtió en una amenaza mortal por la alta velocidad de los monoplazas que entraban y salían del sector.
Rápidamente, la tensión se apoderó del box de Sauber y un mecánico ubicado en la parte trasera del coche del brasilero vio la rueda suelta y, sin pensarlo dos veces, se lanzó a su trayectoria con el objetivo de alejarla desesperadamente de la línea de paso de los vehículos.
La maniobra, digna de una película de acción, tuvo un agravante y fue que en ese mismo instante, el monoplaza del japonés Yuki Tsunoda (Red Bull) cruzaba el sector a una velocidad considerable. Recordemos que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) había elevado el límite de velocidad en boxes de 60 a 80 kilómetros por hora para agilizar la competencia. Este contexto reglamentario incrementó drásticamente el peligro. Afortunadamente, el empleado de Sauber logró alcanzar el neumático y retirarlo justo cuando el japonés pasaba por el lugar, evitando el impacto por escasos centímetros. La imagen se viralizó de inmediato, generando un reconocimiento unánime en redes: "Un héroe el tipo, evitó una tragedia".