30 de noviembre de 2025 - 11:08

Viviana Beinat: La directora del Teatro Independencia que abrió los "tesoros" ocultos

Con una gestión que combina escucha, trabajo técnico y una mirada afectiva sobre los espacios culturales, Viviana Beinat encara los 100 años del Teatro Independencia revelando hallazgos insólitos, obras invisibles pero decisivas, entre otras “joyas históricas”.

Viviana Beinat no dirige el Teatro Independencia desde la solemnidad ni desde la distancia burocrática. Lo hace desde una mezcla de oficio, memoria afectiva y una forma de gestionar que entiende que los espacios culturales no solo son edificios, sino personas, trayectorias y gestos cotidianos. Viene del Le Parc, donde también fue directora, y esa experiencia le moldeó un estilo que hoy vuelca en el teatro más emblemático de Mendoza.

El punto de partida es siempre el mismo: escuchar. “El secreto primero es trabajar en equipo, ver el panorama y respetar el rol de cada uno en ese lugar antes de que uno llegara”, dice. Su relación con el personal del teatro lo muestra con claridad: “Tengo gente acá en el teatro que hoy por hoy tiene 53 años y está en el teatro desde los 4 años porque su padre trabajaba acá”. Para Beinat, dirigir implica atender ese linaje.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años.

El teatro Independencia cumple 100 años.

Esta lógica llevó a encarar la programación con un criterio claro: prioridad a la producción local. “Esta gestión tiene la prioridad de primero los artistas de Mendoza y se complementa con artistas de afuera.”

También implica acompañar a los artistas sin convertir el proceso en un laberinto. “Yo no doy fechas por mail. Recibo la propuesta por mail, sí, pero después cito, me siento a charlar, trato de empaparme de lo que quieren proponerle al teatro.” La reunión es el punto de partida de un acompañamiento largo: “Se lo acompaña desde el primer trámite administrativo hasta que el artista cobró y terminó realmente el evento”.

Durante su gestión, el Independencia recuperó piezas esenciales que a veces el público no ve pero determinan la calidad del espacio. La emblemática araña del teatro, por ejemplo, volvió a la vida después de años inactiva: “La bajamos, una araña que pesa casi 400 kilos, y se la limpió toda por dentro. Se le colocaron todos los focos nuevos, tiene dos aros de focos que son alrededor de 200 focos.” Lo mismo el telón histórico, uno de los más antiguos del país junto con el del Teatro Colón: “Se le hizo una puesta en valor y lo hemos vuelto a colgar, así que está funcionando también”.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años

El teatro Independencia cumple 100 años

Hubo otras tareas menos visibles, pero decisivas para el funcionamiento diario: “Hemos hecho arreglos de puentes de trabajo desde donde se manejan las bambalinas, cambio de sogas... 7000 metros de soga que hemos cambiado. Cosas necesarias y prioritarias que quizás no están a la vista, pero son fundamentales”.

El viejo continente europeo inspiró su arquitectura, pero lo que distingue al Independencia no es solo su diseño: es su alma patrimonial. Entre sus tesoros se destaca un piano Steinway & Sons, fabricado en Hamburgo especialmente para Mendoza, conservado en una sala de madera bajo el escenario —donde el clima seco de la región no lo dañe.

Las “otras” joyas del teatro

Pero si algo convirtió a este centenario en una historia viva fueron los hallazgos inesperados. Mientras el equipo trabajaba en la muestra histórica, apareció un tesoro escondido en el “gallinero”, la antigua sala de proyecciones del teatro. La escena tuvo casi un carácter iniciático: “Los empleados del teatro sabían de hace mucho tiempo de eso y no sé por qué decidieron regalármelo a mí. Me dijeron: ‘Meté la mano’. Y lo primero que saqué fue un programa de una obra de 1930”.

Beinat cuenta ese momento con la mezcla justa de sorpresa y fascinación: “Al abrir esas tarimas por dentro encontramos papel de chocolate Águila del año 1926, papel de paquetitos de cigarrillos de esa época… una infinidad de cosas”. Ese material ahora forma parte de la muestra del centenario, que incluirá recorridos guiados: “Vamos a poner un link de inscripción y se van a hacer visitas”.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años

El teatro Independencia cumple 100 años

El libro histórico

Peinar el archivo también permitió avanzar en el libro oficial por los 100 años, escrito por Patricia Slukich y el profesor Gustavo Capone. “El libro está hecho y creo que enero o febrero entra a imprenta. Se ha tratado de buscar un contexto histórico y volcar lo artístico que ha habido.” El trabajo se nutrió de fuentes del archivo patrimonial de la provincia y de la Biblioteca San Martín. Habrá presentación, aunque aún resta definir formato y fecha.

El Independencia ha atravesado incendios, restauraciones, cambios de gestión, transformaciones culturales y 100 años de público mendocino. En ese recorrido, mantuvo siempre una identidad urbana que lo excede: “Hoy por hoy yo le llamo que el teatro tiene la manzana cultural. Está el teatro, el café, el hotel, la plaza… siempre estuvo pensado así y siempre de una u otra manera se sostuvo durante 100 años”.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años.

El teatro Independencia cumple 100 años.

Para Beinat, la misión es doble: sostener el patrimonio y dejar un trabajo perdurable más allá de los cambios políticos. Lo explica sin dramatismos: “Los teatros son del Estado y el Estado se maneja con gobiernos y los gobiernos con colores políticos que ganan elecciones”. Su apuesta personal, sin embargo, es clara: “Mi objetivo es perdurar, quedarme de alguna manera, en el trabajo realizado”.

El Independencia cumple un siglo con restauraciones hechas, piezas históricas recuperadas, un libro en camino, una muestra abierta y una agenda que piensa el teatro como un organismo vivo. Es una manera de seguir agregando capas nuevas a un edificio que, desde hace cien años, late en la vida cultural mendocina. Hoy el Independencia sigue en uso como sala de ópera, teatro, danza y conciertos, y conserva elementos históricos —araña monumental, telón antiguo, butacas y archivo— que lo confirman como pieza clave del patrimonio cultural mendocino.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años.

El teatro Independencia cumple 100 años.

El encanto de la centuria

Inaugurado el 18 de noviembre de 1925 con la ópera La emigrada, el Teatro Independencia es el principal escenario de la ciudad de Mendoza y nació como parte de un proyecto urbano que incluía hotel y casino alrededor de la Plaza Independencia. El proyecto fue diseñado por el arquitecto Alfredo Israel y ejecutado por la empresa de los ingenieros Perrone y Ayerza; su construcción demoró alrededor de dos años y siguió los cánones del academicismo francés con fachada neoclásica y un interior inspirado en los teatros de ópera italianos. En 1944 el edificio fue adaptado también para proyecciones cinematográficas; la primera película proyectada en la sala fue Casablanca. En 1963 sufrió un incendio que obligó a una reconstrucción acelerada y fue reinaugurado en 1965 con la presentación de la compañía estable del Ballet del Teatro Colón; más tarde, tras una restauración a comienzos del siglo XXI, volvió a abrir en 2003 con la soprano Fabiana Bravo. Por su valor patrimonial fue declarado Bien de Interés Histórico-Artístico (Monumento Histórico Nacional) por el Decreto N° 837/2011. A lo largo de su siglo de vida pasaron por su escenario figuras locales y foráneas —y anécdotas que van desde montajes con animales hasta visitas internacionales—; entre las personalidades registradas que lo recorrieron aparece Mijaíl Gorbachov en los años 90.

Teatro Independencia 100 años
El teatro Independencia cumple 100 años.

El teatro Independencia cumple 100 años.

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