Espectáculos
Ciegos ilustres
Tres célebres directores de la Biblioteca Nacional de la Argentina fueron ciegos: José Mármol, Paul Groussac y Jorge Luis Borges.
Tres célebres directores de la Biblioteca Nacional de la Argentina fueron ciegos: José Mármol, Paul Groussac y Jorge Luis Borges.
Alippi tenía un concepto muy especial de la amistad, como todo hombre íntegro. Sabía que “una amistad leal es más fraternal que una hermandad desleal”.
A este personaje fundamental para la historia de la medicina en nuestro país podemos aplicarle el aforismo: “A una mano abierta, siempre la guía un corazón… abierto”.
Una anécdota de cuando tenía 14 años retrata a la perfección la nobleza de ese hombre que sería el Santo Padre durante 26 años.
Conservó la felicidad hasta el último día de su vida, tras una carrera transgresora en la música y un sinfín de anécdotas entrañables.
Con su repertorio de canciones populares, Chazarreta logró derribar los prejuicios y extender para siempre los límites del folklore.
En 1903 tuvo lugar una expedición que quedó injustamente olvidada, pero que habla de fraternidad entre humanos y pueblos.
El payaso más querido de México y Latinoamérica falleció en 1993, pero quedó su memoria, como representante máximo del humor limpio y familiar.
“¡Cuánto mejor es morir por algo que morir por nada!” es el aforismo que podría definir su fallecimiento, en un accidente en nuestra provincia.
“Es duro subir la cuesta. Y es duro bajarla” parece ser el aforismo indicado para retratar la trayectoria de este dúo, que marcó la radio argentina.
Patentó su descubrimiento en 1847, probablemente sin saber que sería el puntapié de una revolución en las comunicaciones.
Al Capone murió a los 48 años, sin dinero, enfermo y sin deseos de vivir, tras haber mandado a matar (dicen) más de 500 personas.
Traemos este sábado la figura del astrónomo italiano que cambió nuestra forma de ver el cosmos.
En opinión, el siglo XX nos dio dos mitos en la dirección cinematográfica: un sueco, Ingmar Bergman y un italiano, Federico Fellini.
Lo apodaron “El Triste”, quizá por esa melancolía que él hacia surgir con sólo revelar las cosas de la vida.
Decía que su placer no era ganar, sino humillar al adversario. “Si fuera asesino, me gustaría matar lentamente para que mi víctima sufriera”.
Este hombre es recordado por su acto de heroísmo ante el naufragio del vapor América, en 1871.
El músico hamburgués fue uno de los más notables compositores románticos. La fama lo acompañó en vida.
El compositor fue el autor de “El sueño de Alma”, estrenada en el teatro Colón en 1914.
Un aforismo para este hombre que se retiró a tiempo: “Un minuto antes puede ser infinitamente mejor que un minuto después”.
Fue uno de los más brillantes físicos del siglo XX, y su descubrimiento sirvió para el desarrollo de un arma letal.
El japonés se enamoró del tango en París y lo llevó a su país natal.