En los últimos días, una imagen poco habitual ha llamado la atención en el mundo del automotor. Se trata de un modelo de una reconocida marca que, incluso después de su fabricación, ha batido un nuevo récord. Pero no es por su tamaño imponente ni por un diseño llamativo, sino por lo contrario.
Desde Marruecos apareció una sorprendente transformación automovilística: convirtieron un Jeep Wrangler en el vehículo más estrecho del mundo.
Este modelo, conocido por su robustez y dimensiones generosas, mide en su versión estándar 4,88 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,84 de alto. Sin embargo, su propietario decidió modificarlo por completo, eliminando casi toda la sección central del vehículo.
El resultado es un Wrangler tan angosto que los faros delanteros están prácticamente pegados y solo tiene capacidad para dos ocupantes: uno delante y otro detrás.
En el vídeo que acompaña esta transformación, se puede ver cómo el logo de Jeep continúa en el frontal, mientras que en la parte trasera, la rueda de repuesto ocupa casi toda la carrocería. Llama también la atención la desaparición de la icónica parrilla frontal de la marca.
Cómo es el motor
A pesar del drástico recorte, el vehículo conserva su potente motor V6 de 3.6 litros y 280 caballos, aunque ha perdido gran parte de su estabilidad, algo que podría resultar crítico al tomar curvas cerradas.
La versión ultradelgada del Wrangler ha causado furor en redes sociales, desatando una oleada de reacciones. Algunos comentarios irónicos no han tardado en aparecer: “Con ese coche, como gires demasiado rápido, lo vuelcas”; “¿Se habrá divorciado el dueño? Parece que dividieron el coche”; o “Es como si lo hubieran pellizcado”.
La creatividad de los usuarios ha estado a la altura de esta insólita modificación, que ya se ha convertido en un fenómeno viral.