Un fantasma temido en la adolescencia

Por temas genéticos, o por estrés, muchos jóvenes notan que rápidamente comienzan a perder cabello. En esta nota, algunos consejos y tips útiles para que puedas encontrar una posible solución a este problema.

Los adolescentes pasan horas frente al espejo arreglándose, cuidando su look, probando cambios de ropa y arreglando su cabello. Pero qué sucede cuando al pasar el peine quedan varios cabellos en él. Es ahí donde las sensaciones de angustia se multiplican, y la búsqueda de posibles soluciones se convierte en una verdadera obsesión.

“Las causas de la caída del cabello en la adolescencia son variadas, pero esencialmente están relacionadas con los cambios hormonales”, explicó Sergio Velasco, de Salud Capilar.

Y continuó: “En el caso de los varones, la testosterona cobra un papel fundamental; aproximadamente entre los 18 y los 28 años los adolescentes están sujetos a picos androgénicos. Situaciones en las cuales se altera el proceso de reposición del cabello y no es que la virilidad los lleve a ser calvos, sino que las alteraciones hormonales propias de la edad demandan una reposición de pelo mucho más acentuada, y el problema está en el déficit que se produce por situaciones genéticas o de estrés”.

Entonces, la reposición no alcanza a compensar la demanda de caída que el muchacho a esa edad presenta.

“En el caso de las mujeres -aclaró el profesional-, hay cambios hormonales también, que pueden llegar a tener distintas manifestaciones como caída o empobrecimiento de la reposición, pero en teoría tienden a corregirse con el correr del tiempo”.

Lo cierto es que también hay que tener en cuenta que otro de los factores de la pérdida de cabello en la adolescencia es la predisposición genética, como así también a las situaciones de estrés que generan tensiones grandes, en donde se produce una vasoconstricción periférica importante.

Tips

1. Consultá en forma temprana con un profesional cuando notés pérdida o afinamiento del pelo, alteración del cuero cabelludo o alteración de la secreción sebácea (procesos descamativos).

2. Asesorate sobre los productos que estés utilizando. Es bueno que alguien que sepa verifique el PH de tu champú; vea si necesitás alguna loción con nutrientes que te ayuden a equilibrar las condiciones presentes en tu cuero cabelludo.

3. Es fundamental que la alimentación sea variada y que seas consciente de las vitaminas que se están incorporando a tu organismo.

4. La actividad física ayuda en todo lo que respecta a tensión muscular, vasoconstricción y esencialmente situaciones de estrés típicas de la edad. Por lo que el automasaje sería útil, pero sin fricción, pues eso dañaría aún más el cabello.

5. Siempre es bueno que, además de tener este tipo de cuidados, te acerques a profesionales que puedan conocer tu problema, entenderte y buscar una posible solución desde su experiencia y conocimientos.

Consejos

Para estar a la moda, sin dañar tu cabello. Según el profesional mendocino Sergio Velasco: “Hay que tener en cuenta cómo se usan los diversos productos y elementos para arreglarse el cabello. En un cabello sano el uso de la planchita o secador de pelo, puede realizarse en forma normal, respetando las temperaturas máximas, los tiempos de aplicación y las frecuencias de uso. Ahora bien, cuando hay situaciones de caída de cabello, es muy dañino para el pelo el uso de estos elementos. Para atenuar los daños, se puede utilizar el secador de pelo a una distancia prudencial (unos 20 centímetros, aproximadamente), con un tiempo de exposición adecuado (no más de 3 minutos) y con una temperatura mínima (mientras más frío el aire, mejor). Quizá esto implique demorarse un poco más en arreglarse el cabello, pero minimiza notoriamente el daño”.

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