De la mano del repunte de la actividad industrial, en especial la construcción, el agro y la producción de utilitarios, las fábricas utilizaron 67,1% de la capacidad instalada en junio. Se trata del mayor nivel de utilización instalada del semestre. Un año atrás, había sido 64,9%, de acuerdo a los datos del Indec.
Esta reducción en un año de la capacidad ociosa del 35,1% al 32,9%–-que aún así, se sitúa por encima del 29% de 2015 y de porcentajes menores de años anteriores, obedece a diversas causas.
Entre los fabricantes de productos minerales no metálicos y de productos de caucho y plástico incidió principalmente la actividad de la construcción, que impulsó tanto el aumento en la producción de cemento y otros materiales de construcción como un mayor nivel de elaboración de manufacturas de plástico, en particular, caños, perfiles y accesorios.
En tanto, en el sector transformador de materias primas plásticas impactó la mayor demanda por parte del sector autopartista y de la actividad agrícola, que presenta un mayor dinamismo en la demanda de silobolsas.
En el caso de la edición e impresión, la mayor utilización de la capacidad instalada se origina principalmente por el crecimiento en la impresión destinada a envases y embalajes demandados por la industria en general y, en particular, por la industria alimenticia. La mayor utilización de la capacidad instalada en la industria automotriz se vincula, principalmente, con el aumento de la producción de vehículos utilitarios.