Huracán cayó por penales ante Independiente Santa Fe y el sueño llegó a su fin

Huracán falló en la definición por penales y el ansiado primer título internacional se le escurrió entre las manos al quedar la Copa Sudamericana para Independiente Santa Fe, el nuevo campeón, ganador 3-1 desde los doce pasos tras igualar sin goles en el partido.

Después de 120 minutos de escaso nivel técnico disputados en "El Campín" de Bogotá, que se cerraron sin goles, el elenco anfitrión, que terminó con un hombre más por la expulsión de Ramón Abila a los 116 minutos de juego, acertó los tres tiros desde el penal y Huracán falló tres de cuatro.

El vencedor ganó el derecho de enfrentar el año próximo a River Plate por la Recopa Sudamericana y a su vez de disputar la Copa Suruga Bank en Japón.

Parejo e impreciso resultó el primer tiempo en el que ambos equipos jugaron lejos de las áreas lo que provocó que las acciones de riesgo escasearan.
De hecho, la jugada más clara llegó por un grosero error del arquero Robinson Zapata cuando aún no había transcurrido un minuto de juego.

El guardavalla recibió un pase dentro de su área y cuando intentó despejar, perdió ante la presión de Ramón Abila, quien trató de empujar la pelota a la red desde ángulo cerrado pero falló en su intento.

Durante los 44 minutos restantes pasó poco y nada. Santa Fe tuvo algo más la pelota que su rival, en parte por el aporte de Juan Daniel Roa, quien se sumó a Luis Seijas en el aspecto creativo.

Pero se encontró con un rival muy bien parado de mitad de cancha para atrás y terminó repitiéndose en centros que fueron bien neutralizados por los zagueros visitantes y Marcos Díaz.

Recién a los 41, el equipo colombiano llegó con cierto peligro, con un cabezazo al piso de Daniel Angulo que Díaz logró contener sin problemas.

Huracán, que se paró de contragolpe, tampoco generó mucho. Abila estuvo muy aislado en ataque pero se las arregló para aguantar la pelota a los 12 y asistir a Cristian Espinoza, cuyo disparo pegó en un defensor y se fue al córner.

Si el primer tiempo había sido discreto, la parte complementaria fue decididamente mala. De los dos lados hubo un concierto de pases al rival o directamente al vacío.

Las únicas acciones de peligro llegaron en los 10 minutos finales. Huracán fue el primero en sacudir la modorra de la gran cantidad de espectadores presentes cuando a los 38 un disparo de Mauro Bogado se fue cerca del palo derecho del arco defendido por Zapata.

Por su parte, Independiente inquietó a Marcos Díaz con un disparo desviado de Roa desde fuera del área a los 41 y un cabezazo de Yerry Mina que tampoco llegó a destino dos minutos más tarde.

Entonces, el partido se extendió al tiempo suplementario y en esa media hora tampoco se vio demasiado. Independiente estuvo cerca de dar el golpe a los 5 del primer alargue cuando Roa no le pudo dar bien a un rebote que dio Díaz en el área chica y la pelota murió aprisionada por las piernas del arquero.

No hubo mucho más, sólo la expulsión de Abila cuando restaban cuatro minutos. Y no quedó más remedio que ir a los penales, instancia en la que Santa Fe fue más certero y se llevó el primer título internacional de su historia.

Desde el vamos en los penales le fue mal a Huracán porque Mauro Bogado pateó muy mal y Robinson Zapata, adelantándose burdamente, tapó al medio. Debió ejecutarse otra vez pero el arbitro Heber Lopes convalidó.

Luego que Hugo Nervo estrellara el remate en el travesaño quedaron pocas esperanzas. Acertó Mancinelli, de gran tarea en el partido, y Patricio Toranzo también estrello el disparo en el horizontal. El argentino Omar Pérez, Seijas y Balanta acertaron para el nuevo campeón.