El Senado de Estados Unidos aprobó ayer la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, que supone la mayor rebaja de impuestos de los últimos 30 años, pero también un aumento importante del déficit presupuestario.
El Senado de Estados Unidos aprobó ayer la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, que supone la mayor rebaja de impuestos de los últimos 30 años, pero también un aumento importante del déficit presupuestario.
La aprobación fue celebrada con euforia por Trump, quien en su cuenta de Twitter no dudó en calificarse como “imbatible” para las próximas elecciones, dado el carácter de beneficio masivo para la sociedad que significa una rebaja de impuestos.
“Seré imbatible en las próximas elecciones”, afirmó, y subrayó que no haber votado el recorte de impuestos le “costará caro” a los demócratas en las presidenciales venideras.
Al cabo de una sesión maratónica, la Cámara alta aprobó su versión con 51 votos a favor, todos de senadores republicanos, y 49 en contra. El senador Bob Corker fue el único republicano que se opuso al proyecto.
1.5 billones de dólares es el déficit fiscal estimado para la próxima década en EEUU. La reforma fiscal que acaba de aprobarse contribuye al incremento.
Trump dice que el recorte de impuestos beneficiará a la clase media sobre todo y permitirá estimular la economía, aunque el equipo independiente de técnicos del Congreso advirtió que la reforma beneficiará a las grandes fortunas y perjudicará a aquellos con ingresos medios o bajos.
La ley que salga del proceso de negociación deberá someterse de nuevo a votación en ambas Cámaras.
La ambiciosa reforma fiscal que promueve Trump implica un aumento del déficit presupuestario de 1,5 billón de dólares en la próxima década que él considera fundamental para revitalizar la actividad económica. El eje de la propuesta republicana es una reducción impositiva a las empresas del 35 % al 20 %.
La Oficina de Presupuesto del Congreso -ente técnico apartidario que analiza las consecuencias fiscales y económicas de los proyectos de ley- advirtió que la reforma impositiva perjudicará a los más pobres y beneficiará a los que ganan más de U$S 100.000 anuales.