13 de mayo de 2025 - 14:24

Más de 2.000 hectáreas con control biológico: Mendoza avanza hacia una agricultura más sustentable

El Iscamen asiste a productores de toda la provincia que realicen cultivos convencionales y orgánicos, con foco en prácticas de bajo impacto ambiental.

En línea con la tendencia global hacia sistemas agrícolas de menor impacto ambiental, el Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza) impulsa la implementación del control biológico como una herramienta clave dentro del Manejo Integrado de Plagas. Actualmente, más de 2.000 hectáreas en toda la provincia ya aplican esta estrategia, con acompañamiento técnico y provisión de insectos benéficos por parte del organismo.

La iniciativa, coordinada desde el área de Agroecología del Iscamen, apunta a reducir el uso de agroquímicos mediante métodos naturales y sustentables. El control biológico consiste en la cría y liberación de insectos depredadores o parasitoides que actúan como enemigos naturales de las plagas. Estos organismos no generan impactos negativos en el ambiente y permiten una producción más equilibrada y saludable.

“La asistencia técnica nos permite reconocer plagas, conocer sus controladores y entender qué insumos necesitamos”, explicó Silvia Antúnez, productora hortícola que participa del programa.

Control biológico de plagas 2.png

Diagnóstico y acompañamiento

Los insectos criados en laboratorios del Iscamen -ubicados en Guaymallén, Santa Rosa, San Rafael, General Alvear y Tunuyán- incluyen especies como coccinélidos (vaquitas) y crisopas, que pueden consumir hasta 800 insectos plaga por día. También se está incorporando el parasitoide Trichogramma sp, eficaz en el control de lepidópteros.

El acompañamiento a los productores incluye diagnóstico de campo, planificación de liberaciones y seguimiento técnico a lo largo del ciclo productivo. La propuesta está abierta tanto a productores orgánicos como convencionales, y busca ampliar el alcance del Manejo Integrado de Plagas en todo el territorio provincial.

Raúl Serro, otro de los productores participantes, destacó los resultados positivos del sistema: “Me ha dado muy buen resultado tanto en lo económico como en lo fitosanitario”, señaló. Además, destacó el acompañamiento permanente por parte del Iscamen.

Con este enfoque, Mendoza refuerza su perfil como provincia pionera en prácticas agrícolas sostenibles, con un modelo que conjuga innovación, cuidado ambiental y salud pública.

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