Una pequeña avispa, de un milímetro, parasita los huevos de polillas como carpocapsa, grafolita y lobesia botrana. En el área de Agroecología del Iscamen vienen trabajando con este insecto en las fincas de productores orgánicos, con buenos resultados. Esta temporada ofrecerán el servicio a quienes cultiven uva de mesa y la próxima lo extenderán a todos los interesados.
Y en un sector, se podían ver ejemplares de los insectos benéficos que el organismo cría -los principales, la marsopa, la vaquita de San Antonio y el trichogramma (la micro avispa). Gastón Crauchuk, director del Área de Agroecología y Controladores Biológicos del Iscamen, detalló las particularidades de este último.
- Sí, esta microavispa se llama trichogramma. Venimos criando hace muchos años este controlador generalista de lepidópteros, para la agricultura orgánica. Es específico y generalista. O sea, que puede parasitar todo tipo de polillas.
Lo que hace esta avispita es buscar un huevo de polilla en dos días, porque como adulto vive solamente dos días. Rastrea y parasita siete huevos.
Para poder hacer esto nosotros liberamos los insectos, pegados en un cartón de una pulgada cuadrada (2,5 por 2,5 cm), donde caben 3.500 parasitoides. Hacen todo el ciclo dentro del huevo.
Y hay alguna particularidad: para poder liberar hembras, los ponemos en una heladera. Después de una semana en frío, cambian de sexo todos los machos y se convierten en hembras.
- ¿Cuándo se libera el insecto en la finca?
- Cuando en el Iscamen emitimos la alerta de carpocapsa, grafolita o lobesia botrana. Ese es el momento de liberarlo, porque el adulto está poniendo huevos. Liberamos unas 600 pulgadas de estos trichogrammas, que son 2.100.000 parasitoides.
Cuando nacen, van a rastrear el huevo y va a hacer un parasitismo de 14.700.000 huevos por hectárea. ¿Por qué? Porque parasita siete huevos. Y los ciclos continúan, porque a los 8 días va a nacer el próximo ciclo y se va a volver a multiplicar por siete, y así exponencialmente.
Micro avispas, que parasitan los huevos de la polilla de la vid, podrían contribuir al combate de esta plaga
Micro avispas, que parasitan los huevos de la polilla de la vid, podrían contribuir al combate de esta plaga
Eficacia del control biológico
- En estos ensayos que vienen realizando, ¿cuál es el grado de eficacia que tiene este insecto en el control de plagas?
- Hace muchos años que trabajamos con productores orgánicos, porque resulta difícil hacerle entender a un productor convencional que existen estas técnicas de control biológico, que se usan en Europa hace muchísimos años. En Francia, al trichogramma lo liberan en avioneta.
Aparte, esto tiene varios requerimientos. Hay que generar corredores biológicos. Hay que cambiar la mentalidad y no usar agroquímicos, sino productos que sean amigables con el medio ambiente, que no sean específicos. Hay que cambiar un poquito el paradigma.
- Lo están usando con productores orgánicos, ¿pero van a empezar a trabajar con productores de uva de mesa?
- Vamos a empezar ahora. Los ensayos están hechos con todo tipo de lepidópteros: carpocapsa, grafolita y lobesia botrana. Ya hemos probado cuánto camina y cómo se distribuye, porque hay una particularidad de este insecto y es que le gusta más correr que volar.
Hemos probado que la distancia de parasitismo es de 12 metros. Como no sabemos en qué dirección se va a mover, la idea es colocarlos cada 6 metros en el espaldero.
De todos modos, hay que hacer un monitoreo previo, como se realiza con todos los controladores biológicos en las producciones agroecológicas. Hay que determinar la densidad de plaga y, en función de eso, calcular la cantidad de insectos que se necesita.
Acompañamiento a productores
- Esto requiere de un acompañamiento al productor…
- En el Iscamen producimos muchos controladores, pero hay dos que se venden. Uno es la crisopa, que ya la estamos vendiendo a los clústeres de fruta en fresco, como el de la ciruela de exportación, y para todos los productores orgánicos. Y ahora este, que es nuevo, el trichogramma para uva de mesa.
En el caso de la microavispa no vendemos en realidad el insecto, sino el servicio. Y dentro de eso, el insecto va incluido. Lo que hacemos es enseñar cómo se arma la finca, cómo se monitorea, que hay que estar atento al viento para evitar deriva. Son muchas cosas. Y también, el acompañamiento posterior, para para ver si hace falta volver a liberar o no.
- Entonces, esta temporada van a empezar a trabajar con los productores de uva de mesa, ¿y la próxima se podría extender a otras fincas?
- Ahora vamos a arrancar con los productores de uva de mesa. Y el año que viene va a estar disponible para todo el que lo necesite. La parte más difícil es que puedan entender que se trata de un micro himenóptero. A veces, cuando uno no lo ve, es casi una cuestión de fe.
Crisopa 1
La crisopa es otro controlador biológico que se cría en el Iscamen
- ¿Qué tamaño tiene?
- Mide un milímetro. Ese es el problema: que hace todo el ciclo adentro de un huevo de una polilla y sale como adulto. Entonces, no es tan fácil, cuando alguien no lo ve, tener todos los cuidados, del viento, de las hormigas y de otros depredadores naturales.
- El Iscamen está exportando insectos desde hace un tiempo, ¿se podría exportar esta microavispa?
- Sólo estamos exportando insectos estériles. Porque hay una reglamentación internacional que lo permite. Pero no se puede exportar controladores biológicos no, porque primero hay que hacer un estudio de impacto ambiental en el lugar a donde van a ir.
Lo mismo sucede acá, si alguien quiere traer un insecto: hay que hacer un ensayo de impacto ambiental para que no afecte el medio ambiente. Por eso no se puede vender de provincia a provincia, ni a otro país.